Los vinos de Pontevedra y O Morrazo persiguen su propio reconocimiento

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

La vendimia de este año puede ser la primera bajo Indicación Xeográfica Protexida

21 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La vieja aspiración de los viticultores y furancheiros de Pontevedra, Poio, Marín, Bueu, Vilaboa, Cangas, Moaña y Redondela de obtener un reconocimiento a su producto se puede hacer realidad este mismo año con la aprobación de la Indicación Xeográfica Protexida (IXP) «Viños de Pontevedra e O Morrazo».

Productores y bodegueros de estas zonas se unieron hace unos años para tratar de lograr su inclusión en la denominación de origen Rías Baixas. Argumentaban similares condiciones climatológicas, geográficas y edafológicas de las zonas que ocupan estos ocho municipios y las que conforman la denominación de origen, pero no lograron convencer al Consello Regulador.

Ane la negativa de Rías Baixas a ampliar su área, comenzaron los trabajos para lograr acceder al escalón inmediatamente anterior, la Indicación Xeográfica Protexida. El camino está a punto de llegar a su fin. Roberto Rivas, presidente de la Asociación Galega de Viticultores -entidad que impulsa con las ocho corporaciones municipales la creación de la IXP-, tiene la confianza de que «a vindeira vendima poida facerse xa coa Indicación Xeográfica aprobada». Es decir, hacia septiembre u octubre.

Para ello, la iniciativa ha tenido que solventar una serie de pasos hasta llegar a Europa. Lo más laborioso fue elaborar y aprobar un reglamento, que finalmente recibió el visto bueno de la Administración autonómica. Ahora está camino de Bruselas, y Vilas cree que el proceso se acelerará. «Alí as cousas van coma un tiro. Esperamos recibir a aprobación en cuestión de meses», insiste, con la confianza de que en el 2017 se puedan comercializar ya vinos con la tirilla de la IXP.

Una vez que se reciba el visto bueno definitivo de Bruselas, habrá que cerrar el censo definitivo de productores y dar de alta las parcelas en las que se cultivará la uva. Esta tiene que ser forzosamente de variedades autóctonas. En el caso de las blancas, la IXP incluirá uvas de las variedades albariño, caiño blanco, godello, loureira, treixadura, albarín blanco y torrontés. En cuando a las tintas, son brancellao, pedral, espadeiro, loureira tinta, mencía, sousón y caíño tinto. Esta última variedad se conoce en Bueu como Tinta Femia, su producción da pie a una fiesta de exaltación cada año en la parroquia de Cela.

En la actualidad, tanto la Asociación de Viticultores como la Federación Rural Galega está llevando a cabo asambleas y reuniones en los distintos municipios para preparar a los cosecheros de cara a la llegada de la IXP.

«Impulsar a Indicación Xeográfica Protexida foi a reacción diante da negativa de Rías Baixas a deixarnos entrar»

Roberto Rivas

El sector espera un impulso a la producción y que surjan más bodegas

Los ocho municipios que formarán parte de la IXP suman en la actualidad alrededor de 700 hectáreas dedicadas al cultivo de uva. Por poner un ejemplo, es una superficie mayor que la que suman los otros tres vinos gallegos con IXP (Barbanza e Iria, Betanzos y Miño) y la denominación de origen Monterrei juntos.

Sin embargo esto no se traduce en una amplia comercialización, ya que la mayor parte de la producción se despacha en furanchos. De hecho, apenas son tres las bodegas comerciales existentes en estos municipios. Concretamente, en Marín, en Vilaboa y en Redondela. Alguna de ellas, con décadas de existencia.

Los viticultores confían en que la Indicación Xeográfica Protexida suponga un impulso al sector y surjan nuevas bodegas y cooperativas en Pontevedra, Poio, Marín, Bueu, Vilaboa, Cangas, Moaña y Redondela.

Las parroquias pontevedresas se suman

La parroquia de Santa María de Xeve acogió esta semana el ciclo de charlas convocado en Pontevedra para formar a los cosecheros de cara a la entrada en vigor de la Indicación Xeográfica Protexida. En las charlas se da formación teórica sobre las características de las viñas y de las uvas, y el tipo de vendimia y tratamiento para poder vender vino bajo la futura denominación. La ultima cita de este ciclo será el próximo día 31 en la Casa das Campás, en el centro de Pontevedra. foto Emilio Moldes