Aquel naufragio de 1691 es el único episodio protagonizado por una ballena atacando a un barco, al menos en los viejos registros de Marín, que recogen las actas de cuatrocientos años,
Hoy puede parecer imposible que una ballena entre en la ría, pero no se olviden de que en el 2003, una yubarta se paseó tres semanas entre el puerto de Marín y Portocelo. Aquel también fue un caso único en Europa.