La publicidad en vallas solo está vetada en el centro histórico

Lars Christian Casares Berg
ch. casares PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

cedida

En el 2014 se hizo una purga de elementos sin licencia, el resto se regulan como una actividad económica más en suelo privado

23 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El amago por regularlas mediante una ordenanza se quedó en eso, un amago. No pasó de ahí desde que en el 2012, el entonces concejal de Urbanismo, Antón Louro, pusiese sobre la mesa un proyecto de ordenanza sobre publicidad exterior que pretendía incluir vallas, banderolas o carteles. Pero, según confirmaron ayer fuentes municipales, no se ha desarrollado. Se aplica simplemente la normativa estatal.

Esta, en realidad, solo la regula en las carreteras, donde están vetadas, y deja a las comunidades autónomas su regulación en mayor detalle. En Galicia, a su vez, la ley autonómica deja a los ayuntamientos la regulación dentro de sus términos municipales y cascos urbanos.

La caída de una valla en la calle 12 de Outubro, como consecuencia de los últimos temporales, ha vuelto a poner sobre la mesa el tema de cómo se regulan y dónde pueden levantarse. La respuesta, en el caso de Pontevedra es que en cualquier lugar -salvo en el centro histórico- siempre y cuando sea sobre terrenos privados.

En la práctica se regula como una actividad económica más. Hay que pedir licencia como para cualquier obra, y, en función del tipo de suelo, se concede tras el pago de la tasa de licencia. Al margen de esa «absoluta prohibición» en el centro histórico, solo se deniegan en casos muy concretos, porque hay sentencias que tumbaron decisiones contrarias a su instalación por no estar muy justificadas.

Así las cosas, desde el 2014 no se ha retirado ninguna. Entonces, con un coste de apenas seis mil euros para las arcas municipales, y dentro del programa +Boavila, para una «mellora estética xeral» de la ciudad a base de «pequenas actuacións», sí que se procedió a la retirada de algunas vallas publicitarias que estaban en situación de abandono o irregular por carecer de los permisos necesarios.

Con cargo al mismo programa sí se eliminaron carteles desfasados de obras públicas, algunos habían pasado ya casi a formar parte del entorno dado el tiempo de exposición que acumulaban, como los de la urbanización de Campolongo o los que había en las inmediaciones de los puentes de As Correntes o de Monte Porreiro. Se retiraron tres vallas en el campus universitario de A Xunqueira y dos en la Illa das Esculturas, en la playa fluvial, en la parcela de la antigua Tafisa, en el recinto ferial o en la avenida de Marín, la iglesia de Lérez, Médico Ballina o la avenida de Buenos.