Caldas vigila la crecida del Umia, que obliga a cerrar zonas por precaución

c. b., L. p. pontevedra / la voz

PONTEVEDRA CIUDAD

Aafectó a una zona situada en las inmediaciones de la depuradora de As Veigas de Almorzar

04 ene 2016 . Actualizado a las 19:54 h.

Las intensas lluvias caídas en los dos últimos días motivaron la crecida del río Umia a su paso por el centro urbano de Caldas de Reis. Aunque la Policía Local y los voluntarios de Protección Civil realizan un seguimiento del cauce, el único desbordamiento que se había producido hasta ayer afectó a una zona situada en las inmediaciones de la depuradora de As Veigas de Almorzar, en la parroquia de Bemil. En el casco urbano no hubo incidencias reseñables.

«De momento la situación está controlada. El río no llega a los tres metros de altura y hay mucho margen», comentó a última hora de la mañana el jefe de la agrupación de Protección Civil, José Sieiro. Como es habitual en cada crecida, por precaución se cierra al paso la pasarela peatonal de madera del Umia, al igual que los Llorones, en la carballeira, y una zona del Bermaña, en San Roque. «Ni árboles ni accidentes», señaló Sieiro.

El alcalde, Juan Manuel Rey (PSOE), señaló que la situación es de total normalidad, ya que el embalse estaba bajo antes de las últimas lluvias. «No paran de llamar las televisiones, pero está todo bien y se cerró alguna zona solo por precaución», apuntó.

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