La ronda urbana se iniciará en febrero y prevé canalizar 5.000 coches al día

Lars Christian Casares Berg
ch. casares PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Detalle de sección de la nueva vía, con dos carriles y otro para bicis.
Detalle de sección de la nueva vía, con dos carriles y otro para bicis.

Conectará O Marco con Montecelo, tendrá dos carriles, aceras y otro para bicicletas y costará 2,4 millones

27 dic 2015 . Actualizado a las 05:20 h.

Tras años de planificaciones y dilaciones en los trámites administrativos, mañana la Diputación de Pontevedra adjudicará la ronda urbana, una infraestructura viaria que conectará el nudo de O Marco con el Hospital Montecelo y que se ha diseñado como un circuito que permitirá eliminar del entramado viario urbano buena parte de los vehículos que ahora se ven obligados a emplearlo para cruzar por el este la ciudad. El vial tendrá dos carriles, uno en cada sentido, aceras y carril bici y supondrá una inversión de 2,4 millones de euros.

Será posible finalmente merced a un acuerdo entre la Diputación de Pontevedra y el Ayuntamiento. Cuando se empezó a barajar su construcción pasó por todas las instituciones: primero se especuló con que fuese la Xunta la que acometiese la obra, luego el Ayuntamiento mostró su disposición a hacerla en solitario con sus fondos propios, pero finalmente el antiguo gobierno provincial y el Concello suscribieron un convenio que incluía la obra.

Ahora la construcción, que se adjudicará mañana a la empresa Elsan, perteneciente al grupo OHL, se iniciará en febrero. Cuando esté rematada, las primeras estimaciones sitúan en cinco mil los vehículos que la utilizarán a diario. Con todo, los aforos se han calculado con distinta incidencia dependiendo de si se trata de tráficos de acceso al hospital o de aquellos que bajarán desde Montecelo hasta el nudo de O Marco. Así, los primeros se estiman en 3.700 viajes al día, mientras que los segundos apenas superarán los mil doscientos, explican desde la Diputación, que financiará novecientos mil euros de los 2,4 totales de inversión. El resto correrá por cuenta del Concello de Pontevedra.

El tramo de la ronda apenas supone una longitud de 970 metros. Dispondrá de una única calzada y dos carriles de circulación de 3,50 metros de ancho cada uno. A estos hay que sumar arcenes de un metro, además de un talud de 0,75 metros. A un lado de la vía se construirá una senda peatonal y para ciclistas de cuatro metros de ancho.

Según el vicepresidente de la Diputación, César Mosquera (BNG), con este diseño de la ronda este se pretende «dar resposta á necesidade de continuidade aos tránsitos peonís e ciclistas da contorna e garantir a accesibilidade na superficie do viario». Actualmente, buena parte de esos cinco mil vehículos que se pretende llevar por la nueva ronda emplean un atajo a través de la rúa das Pereiras, as Olivas y Ánxel Limeses, «claramente insuficientes e non destinadas a soportar o tráfico actual», explica Mosquera. Aunque a corto plazo se pretende resolver «o acceso ao complexo asistencial», en referencia al Hospital Montecelo, también se hace con vistas a la mejora de los tráficos en toda la zona este de la ciudad, «podendo integrarse no futuro como parte da rolda urbana».

A lo largo del trazado se incluirán tres glorietas: la primera, que entroncará con el desdoblamiento de la carretera de O Pino-Borra, una segunda ya dentro de la vía de nueva construcción y otra de entronque con la carretera de Montecelo, a la altura de la entrada de la Ciudad Infantil Príncipe Felipe.

El estudio de tráfico previo ha determinado que apenas veinticinco vehículos pesados utilizarán cada día la ronda, con todo, esa intensidad podría incrementarse. Según Mosquera, «dadas as favorables características xeométricas da rolda leste estas permitirían incrementar a circulación de vehículos pesados evitando as angostas vías da zona».