Una sesión sin debate cerró el año político en Pontevedra

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

El portavoz del PSOE, Agustín Fernández, fue crítico con la escenografía del pleno, sin mesas.
El portavoz del PSOE, Agustín Fernández, fue crítico con la escenografía del pleno, sin mesas. Ramón leiro< / span>

Las nuevas fechas para los furanchos y la propuesta sobre el tren a Madrid, únicos hechos relevantes

22 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Parecía cantado que un pleno en un día de resaca electoral iba a dar poco juego, y así fue. Apenas cuarenta minutos duró una sesión a la que la oposición había despojado de contenido al retirar previamente los puntos que podrían resultar de más carga política. La misma oposición que forzó la convocatoria del pleno sin atender a la propuesta del alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores (BNG), de posponerlo para hoy, para mañana o para la próxima semana. Fue la particular venganza de los cuatro grupos de la oposición por la jugarreta del BNG en el pleno de presupuestos, cuando el gobierno se aprovechó de la baja médica de un concejal del PP. Dijeron que no habría más concesiones al grupo de Fernández Lores, y así lo cumplieron a la primera ocasión: forzando la convocatoria del pleno en el día en que tocaba, pese a que fuera en la jornada posterior a las elecciones.

Una de las razones que planteaba Lores para el aplazamiento era que habría funcionarios implicados en la jornada electoral, como el secretario o los integrantes de las brigadas que montan la infraestructura necesaria para el desarrollo del pleno. Estos tenían la mañana de ayer ocupada recogiendo urnas de los colegios electorales, y no se dispuso en el Teatro Principal la escenografía habitual de los plenos. Apenas se dispusieron una serie de sillas y micrófonos de pie que hacían que los concejales en uso de la palabra parecieran cantaores flamencos.

Sorprendentemente -porque habían sido advertidos de que iba a ser así-, tanto el PSOE como el PP, y Marea en menor medida, mostraron su queja por no disponer de la habitual disposición de mesas y de botellines de agua. El socialista Agustín Fernández incluso lo tildó de «falta de respeto».

En cuanto al contenido de la sesión, apenas hay que destacar que se aprobó la modificación de la ordenanza de furanchos para que puedan abrir a partir de enero; o que se aprobó, con la única abstención del PSOE, la moción de Marea para pedir a Fomento que el viaje en tren a Madrid se haga por Vilagarcía y Santiago en lugar de por Redondela. De esta forma se aprovecha la infraestructura de la alta velocidad y se ahorraría una hora de viaje. También se aprobó, esta vez por unanimidad, otra moción de Marea Pontevedra para habilitar más plazas en albergues para personas sin hogar.

Y así finalizó el último pleno del año, sin debate, sin mesas y en menos de una hora.

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