Una convivencia mejorable para ser una alternativa real

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

CAPOTILLO

Un carril bici para conectar el este de la ciudad con el entorno del río Lérez es una de las demandas de los usuarios

18 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El modelo urbano de Pontevedra apuesta desde hace años por la movilidad peatonal y ciclista. Los colectivos que promueven el uso de la bicicleta en el municipio van más allá de su empleo como vehículo de ocio o deportivo, aspirando a que sea una verdadera alternativa de transporte. Su máxima es que en distancias inferiores a 600 metros este vehículo de dos ruedas no puede rivalizar con los desplazamientos a pie, pero sí puede hacerlo en las superiores, especialmente entre 1 y 4 kilómetros.

Masa Crítica ha remitido al Concello un plan de movilidad ciclista que busca, entre otros objetivos, aumentar la seguridad vial para permitir una integración de la bicicleta en el tráfico motorizado con normalidad. Ese documento estudia la situación actual y elabora una serie de propuestas, entre ellas, al margen de obras, figura el uso de la bicicleta por una parte de la Policía Local. Respecto a los aparcamientos para bici, los usuarios consideran que todavía no son suficientes y que hay barrios con grandes carencias, como la zona vieja.

En las calles con preferencia peatonal como Michelena, Peregrina o Benito Corbal la convivencia es a veces complicada por la alta densidad de peatones y porque hay coches y furgonetas que superan los 20 km/h que fija el nuevo reglamento, dice el colectivo, para calles de plataforma única y residencial. La alta densidad de vehículos a motor también se da en Arzobispo Malvar y su entorno, por lo que se pide la eliminación del tráfico de los no autorizados. En zonas como la Oliva, San José y Rosalía de Castro es la «proliferación» de terrazas o un «excesivo» mobiliario urbano lo que dificulta el tránsito de las bicicletas.

Pero no solo los vehículos están en el punto de mira. Lo están también los propios ciclistas. Masa Crítica cree que es necesario impulsar campañas de concienciación del uso de la calzada por parte de las bicicletas en las calles con el tráfico totalmente calmado (un carril, lombos y zona 30). Y situar el pictograma de la bici en la calzada. Con estas dos medidas se persigue disminuir la presencia de ciclistas por las aceras, algo que motiva quejas de los peatones. Una situación que se da en el puente de A Barca, donde las aceras son además muy estrechas.

Una de las calles que entraña mayores dificultades es Loureiro Crespo, desde la intersección con José Malvar y hasta la avenida de Lugo. Al intenso tráfico se suma un desnivel que hace poco compatible el uso compartido. Lo que se plantea es la creación de un itinenario ciclista segregado. En otra vía, Otero Pedrayo, lo ideal, afirman, sería dotar a la senda del Gafos de una continuación peatonal y ciclista entre el puente que pasa bajo el tren y hasta Eduardo Pondal.

El plan de movilidad presta también atención a las actuaciones pendientes de conexión entre poblaciones (Pontevedra con Marín y Poio, y más a largo plazo, Bueu y Sanxenxo), la necesidad de mejorar el trazado del Camino de Santiago o la elaboración de una ordenanza ciclista.