Dos vilagarcianos, la «script» Mónica Alonso y el técnico de imagen David Barreiro, trabajan en la serie
11 dic 2015 . Actualizado a las 09:38 h.Una actriz y modelo que actuó en la primera temporada; un técnico de imagen que lleva en la serie desde sus inicios y una script que se incorporó recientemente a la exitosa serie Velvet dejan bien claro que las vicisitudes de Ana Ribera en las galerías ambientadas en la década de los cincuenta tienen una fuerte impronta arousana. Pontevedresa, mejor dicho, porque a todo ello hay que sumar la bicicleta antigua que Eusebio Rivera donó de su colección particular y que fue utilizada en la serie que emite la cadena Antena 3.
El tesón de Cristy Leiro la llevó hace meses a Madrid, donde poco a poco fue haciéndose un hueco en las pasarelas y en los platós de televisión de la capital, hasta conseguir el papel de una de las modelos de las famosas galerías de la serie en la que compartió focos y planos con actores de la talla de Paula Echevarría, Miguel Ángel Silvestre, José Sacristán o Aitana Sánchez-Gijón. Solo estuvo en la primera temporada, pero ya entonces, detrás del control de las cámaras, estaba David Barreiro, de origen vilagarciano, como ella.
El secreto está en Bambú Producciones, la productora de la serie, que es gallega. David Barreiro Torres estudió Imagen en Vigo y luego trabajó en series de la Televisión de Galicia. Aunque lleva cuatro años en Madrid, siempre mantuvo el contacto con Bambú, con la que ya colaboró en otras ocasiones y que lo llamó para Velvet, donde realiza la supervisión del material de cámara desde los inicios de la serie, hace dos años. Está muy satisfecho. «Es una serie muy buena, ya trabajé en otras ocasiones con Bambú y son muy exigentes, y como yo también lo soy, pues siempre fuimos a buen puerto».
Vecinos de puerta
Hace unas semanas se incorporó a Velvet Mónica Alonso, licenciada en Historia del Arte y en Dirección de Cine y script de profesión. «Curiosamente somos vecinos, aunque yo no la conocía más que de vista -indica David-; mi madre tiene un comercio de ropa en Vilagarcía, en el mismo edificio en el que vive la madre de Mónica».
Mónica estaba trabajando en otra serie en Santiago cuando la llamaron para hacer una sustitución en Velvet. En Madrid ya la conocen por su buen hacer, no en vano trabajó en otras conocidas producciones como Aquí no hay quien viva o La que se avecina. «Me dieron todas las facilidades para que pudiese ir, porque a la vuelta me reincorporo a mi trabajo en Santiago», indica a punto de hacer las maletas, una vez que finalice el rodaje de la cuarta temporada de Velvet.
Curiosamente, cada uno en su campo, los dos llevan a cabo trabajos de supervisión. El de la script consiste en eso, a fin de cuentas es la persona encargada de supervisar la continuidad del proyecto. «Esta misma mañana -contaba hace unos días- tuve que parar el rodaje, porque estábamos grabando una secuencia y apareció en pantalla una wifi, y estamos en el año 59». Pero también David se encarga de supervisar el material de cámara antes de pasarlo a disco duro. «Y a veces revisando aparece algo en pantalla que no debería estar ahí y aviso a Mónica».
Los dos son veteranos en lo suyo, y los dos sufrieron los afectos de una crisis que hace años golpeó con dureza al sector audiovisual. David, en esos años, tuvo la oportunidad de trabajar un mes para los Juegos Olímpicos de Qatar. «Fue una experiencia increíble», recuerda. Pero el sector se está recuperando. Mónica, de hecho, el año pasado rechazó dos ofertas en Madrid para seguir en Santiago, y David reconoce que las productoras, cuando quieren doblar turno o tienen una baja, se las ven y se las desean para encontrar personal. «Está todo el mundo trabajando, porque se están haciendo otra vez series».
Los dos están encantados, pero los dos están deseando también volver a Galicia, donde Mónica tiene su trabajo y donde David espera asentarse el día de mañana con su pareja y con su hijo. «La morriña siempre está ahí; si aparece algo, me vuelvo».
Estudió Imagen en Vigo y trabajó en numerosas series en Galicia; lleva cuatro años en Madrid, y estuvo un mes grabando para los Juegos Olímpicos de Qatar
Licenciada en Historia del Arte, luego cursó Dirección de Cine. Trabajó en series tan exitosas como Cuestión de sexo, Aquí no hay quien viva y La que se avecina
la bici de teo
Pontevedra no solo aporta personal a la famosa serie, sino también parte del atrezzo, como ocurrió capítulos atrás con una de las bicicletas antiguas de la colección del pontevedrés Eusebio Rivera, con el que contactaron por Internet para que les cediese una BH de 1940 que se adaptaba muy bien a una escena en la que la protagonista Ana Ribera, de niña, aprendía a andar sobre dos ruedas.