El PP espera un gesto de cortesía de Lores en el pleno de presupuestos

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

César Abal, de pie, en el transcurso del pleno municipal del pasado noviembre.
César Abal, de pie, en el transcurso del pleno municipal del pasado noviembre. Paula fariña< / span>

El concejal popular César Abal no acudirá al pleno de hoy por una operación

03 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Quedará vacío hoy uno de los asientos de los concejales del BNG durante la votación de los presupuestos del 2016? Esa es la pregunta que durante la jornada de ayer se hacían miembros de la oposición conscientes de que la ausencia del edil popular César Abal, quien será operado hoy en el Complejo Hospitalario, permitirá al Bloque aprobar las cuentas sin necesidad de pactos con otros partidos y solo con los doce votos del equipo de gobierno.

Jacobo Moreira, portavoz del grupo municipal del Partido Popular, espera una cierta cortesía por parte del alcalde Miguel Anxo Fernández Lores, si bien reconocía este domingo que no las tenía todas consigo. En este sentido, explicó que, nada más conocer la intervención quirúrgica de su número dos, se puso en contacto con el regidor municipal para plantearle un posible aplazamiento del pleno municipal. La respuesta que recibió es que como ya estaba convocado, se mantenía la fecha de este lunes.

La segunda opción que baraja el dirigente popular es que, para equilibrar fuerzas y mantener el reparto de poder emitido por las urnas el pasado mayo, uno de los ediles del grupo nacionalista se ausente del pleno. A este respecto, Moreira señaló que el sábado había coincidido con el regidor municipal en el Recinto Feiral sin que hubiera logrado despejar la incógnita.

Lo cierto es que en el seno de la oposición ponen en duda de que el BNG vaya a ceder esta oportunidad para aprobar los presupuestos. La ausencia de Abal dibuja un escenario en el que los nacionalistas disponen de los votos de sus doce concejales, que los equiparan en fuerzas con el resto de los partidos con representación en el Concello de Pontevedra y a esto habría que sumar el hecho de que, en caso de empate, resuelve el voto de calidad del regidor municipal.

En este sentido, los antecedentes parecen consolidar estos augurios. En el pleno municipal de octubre se produjo una situación pareja derivada de la ausencia de Luis Rei, portavoz de Marea. En aquella sesión, los socialistas de Agustín Fernández presentaron una moción con la que pretendían instar al Concello a destinar una partida de un millón de euros a un plan de empleo que complementase al impulsado desde la Diputación Provincial.

Los cuatro grupos de la oposición, PSOE, PP, Marea y Ciudadanos, apoyaron unánimemente esta propuesta que, sin embargo, no fue aprobada. El empate a doce votos, lo deshizo Miguel Anxo Fernández Lores al posicionarse, junto al resto de ediles de su formación, en contra de la iniciativa.

Por su parte, fuentes consultadas entre las filas nacionalistas entienden que la situación que se vivirá hoy en el Teatro Principal es fruto del juego político, por lo que no comparten la tesis de que uno de los miembros del equipo de gobierno tenga que abandonar su asiento en el pleno. A este respecto, se preguntan si la situación fuese a la inversa y faltase un concejal del Bloque, «¿o PP de Jacobo Moreira estaría disposto a deixar que unha das súas cadeiras quedase valeira?».

En cualquier caso, la aprobación o no de los presupuestos del próximo ejercicio es el único punto de un pleno municipal cuya convocatoria ya levantó suspicacias entre la oposición. Y es que el haber sido fijado el 7 de diciembre, en pleno puente de la Constitución, fue entendido por muchos como una estrategia que buscaba la ausencia de un edil de la oposición para aprobar estas cuentas.