«Hoxe en día, se non estás imputado, non eres nada en política»

Semana para olvidar en el Concello de Pontevedra. La irrupción de agentes de Aduanas el miércoles para recabar facturas de Aquagest en el marco de la operación Pokemon y el anuncio de que se podría investigar fiscalmente a Miguel Anxo Fernández Lores cayó como un mazazo en el gobierno local. Lores, dispuesto a hacer el pino para que caigan de sus bolsillos lo que en ellos porte -solo calderilla, según sus palabras-, ve la maniobra judicial bajo el prisma de la erosión política.

También lo considera así el vicepresidente de la Diputación de Pontevedra y mano derecha del alcalde durante años en el Concello, César Mosquera. «Hai anos, se non che pedían a demisión parecía que non eras ninguén en política. Pois hoxe en día, se non estás imputado, non eres nada en política», ironizó Mosquera esta semana al hacer su particular lectura de la ramificación de la Pokemon en el Ayuntamiento de Pontevedra. «Eu non debo pintar nada», apostilló, al no figurar en escuchas ni investigaciones.

Se puso luego serio, aparcó el sarcasmo y dijo que había dos cosas que tenía claro el BNG cuando ganó los últimos comicios: que no gustarían los resultados, que estos se cuestionarían por la vía de las sospechas judiciales y que Ence desplegaría todo su potencial para lograr apuntalar la prórroga de la concesión de su actividad en Lourizán.

No sabía César Mosquera el viernes por la mañana que la semana podía acabar aún peor para los intereses del BNG en Pontevedra. Entonces aún no se conocía la decisión de la Xunta de Galicia de avalar medioambientalmente la permanencia de Ence. La noticia llegó a las redacciones de los periódicos en la tarde del viernes. Ahora solo le separa de seguir su actividad en la ría a Ence la decisión de Costas y el Gobierno central. El Ayuntamiento no se rinde. Lores promete pelea mientras se ha convertido, según las tesis de su compañero Mosquera, en pieza de caza mayor: alguien en política, de acuerdo con las nuevas fórmulas de medición.

Muy lejos de las de aquel mes de noviembre de 1996, cuando el gobierno del PP del alcalde Juan Luis Pedrosa aprobó que Aquagest siguiese gestionando el servicio municipal de agua durante veinte años más. El BNG pedía entonces la municipalización del servicio, gestionarlo directamente desde el Concello.

Veinte años después ya no lo ve tan claro. «Teño moitas dúbidas de que sexa viable remunicipalizar servizos», dijo el 17 de junio pasado Lores en una entrevista a La Voz.

crónica política capital y tal

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