El Moderno rememora su rehabilitación

Elena Larriba García
elena larriba PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Afundación no ha dejado pasar por alto este quince aniversario de la obra y ha programado visitas didácticas para los escolares

12 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El pasado 25 de octubre se cumplieron quince años de la rehabilitación del Café Moderno, que lleva la firma del prestigioso arquitecto Álvaro Siza, conservando en sus entrañas parte de la historia artística y cultural de esta ciudad en los albores del siglo XX. La entonces Caixa Galicia invirtió a finales de los noventa más de mil millones de las antiguas pesetas en la restauración de este inmueble -hoy sede de Afundación-, una obra que supuso una importante contribución a la recuperación del patrimonio urbanístico y a la dinamización de la vida cultural de Pontevedra. El edificio, de estilo ecléctico, fue construido en 1902 para uso residencial. Su promotor fue Antonio Martínez-Bautista Herera, un indiano retornado de Cuba, y otro pontevedrés de pro, el empresario Valentín García Termes, abrió en la planta baja en 1903 el Café Moderno, símbolo de una etapa histórica que permanece viva en la memoria colectiva de los pontevedreses.

Ilustres tertulianos

El primigenio café fue escenario de una intensa vida cultural desde principios del siglo XX, con sus salones a menudo repletos de ilustres tertulianos. Era habitual encontrarse a Castelao durante los años que vivió en Pontevedra, a Ramón Cabanillas o a Alexandre Bóveda, y no falta quien afirma que allí se cocieron iniciativas como la del primer Estatuto de Autonomía de Galicia. Por allí pasaron también Paz Andrade, Gil Varela, Losada Diéguez o Manuel Torres. Y hasta García Lorca escribió sentidos sonetos en las mesas de mármol del salón de las tertulias del Moderno. También fue sede de las primeras sesiones del cinematógrafo en 1904 y a la historia del edificio se suma que fue cuna de uno de los más prestigiosos arquitectos. Alejandro de la Sota nació en una de las viviendas superiores. Después de pasar por distintas etapas, el Moderno cerró sus puertas definitivamente a principios de los setenta y fue readaptado en 1973 como oficina bancaria de la antigua Caja Rural y después de Caixa Galicia hasta su rehabilitación como centro sociocultural de la hoy Fundación Galicia Obra Social (Afundación).

El Moderno y Siza

El proyecto de Siza fue conservacionista con todos los elementos decorativos y estructurales del inmueble, conjugando modernidad y tradición. El Moderno es un museo en sí mismo y la obra incluyó también una importante restauración de las obras de arte que había en el viejo café, cuadros y murales de Monteserín, Laxeiro, Sobrino y Pintos Fonseca. Afundación no ha dejado pasar por alto este quince aniversario de la rehabilitación y el área educativa de la entidad ha programado una serie de visitas didácticas para los escolares, una especie de viaje a través de la historia del edificio, de sus misterios y los detalles de su acondicionamiento. Arquitecturas emocionales, Construindo soños con Álvaro Siza y Historia dunha rehabilitación son los tres talleres diseñados para alumnos de Primaria, ESO, Bachillerado y ciclos formativos, cuyas fechas están por determinar.