Duelo inédito para celebrar un año de Luisito en el banquillo granate

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

NACHO FEIJOO

El Arandina se fundó en 1987 y la mayor parte de su trayectoria es en Tercera

25 oct 2015 . Actualizado a las 16:44 h.

No hay registros recientes del cruce entre el Arandina y el Pontevedra. El partido de este domingo a las 17.00 horas en tierras burgalesas será la primera vez que ambos equipos se midan, desde que en 1987 naciese el club hoy capitaneado por Javier Bermúdez y cuya trayectoria discurrió casi al completo en Tercera División. No por eso serán desconocidos. Luisito analiza al detalle todos los equipos de la categoría. Salvado el partido ante el Logroñés, el técnico granate asegura que ahora empieza su competición, la que le enfrentará a rivales de sus mismas condiciones. El Arandina es uno de ellos, recién ascendido de Tercera División quiere acomodarse en una categoría a costa de los rivales de similar envergadura. Pero este fin de semana será especial. No solo porque el equipo encadena tres victorias seguidas ante huesos de la tabla, sino porque Luisito cumple su primer aniversario al frente del equipo, con un palmarés intachable. Poco amigo de los elogios y menos de los autoelogios, el técnico granate señaló ayer que «el balance es positivo, es una institución enorme, un club con presión y a mi eso me encanta». Hace un año asumía las riendas del primer equipo, el 20 de octubre entrenó por primera vez la plantilla para empezar a preparar el partido que ese fin de semana le enfrentaría al Boiro.

Un año después, Luisito ha podido diseñar el equipo a su gusto, solo marcado por el escueto presupuesto del club, y atrás queda su etapa en el pozo de Tercera, pero esta semana en su mente solo está el Arandina. «Ascender es muy difícil, muchos se quedan en el camino, si algo he conseguido con los chavales es que hoy son mentalmente mucho más fuertes», explica el míster, que ya ha ascendido al Ciudad de Santiago y Ourense en su trayectoria como entrenador. Es esa fortaleza mental y física la primera lección que les inculcó para lograr el ascenso y que sigue repitiendo para salvar la categoría. No promete más a medio plazo, pero mantenerse es casi una obligación. Tras un comienzo con demasiados altibajos, el equipo lleva tres jornada seguidas sumando. «Yo estoy igual que cuando estábamos de últimos, pero los futbolistas tienen más autoconfianza», señala. Lo único que no quiere es esa confianza mal entendida que puede dar ganar a los grandes, como el Coruxo o el Santander. El Arandina viene de ganar al filial del Sporting de Gijón, aunque otros canteranos, como el Celta B, le marcaron seis goles el pasado 20 de septiembre. El equipo lleva una trayectoria irregular, pero los equipo grandes parece que se le dan bien. En lo que va de temporada han derrotado al Racing de Ferrol y empatado con rivales tan complicados como el Racing de Santander, el Logroñés o el Izarra. Este año renovaron a un porcentaje elevado de su plantilla para buscar lo mismo que los granates: su consolidación.