Un fallo informático dispara el volumen de los altavoces del andén de la estación
PONTEVEDRA CIUDAD
El sistema de control de los dispositivos exteriores se había desconfigurado
15 oct 2015 . Actualizado a las 12:20 h.«¡Tren... procedente de....!». El soniquete que anuncia con voces enlatadas la llegada de convoyes ferroviarios a Pontevedra forma parte del paisaje sonoro de los vecinos del entorno de la estación de trenes. Pero en los últimos días sonaba a estruendo, desde el primer tren de la mañana hasta el último de la noche, algo que ha motivado diversas quejas vecinales.
La nueva megafonía, que se instaló con la remodelación de la estación y la construcción de los nuevos andenes para el ave se había descontrolado. El problema es que el control no es manual.
«El volumen excesivamente alto de la megafonía exterior en los andenes se ha debido a una avería que ha provocado la desconfiguración del volumen en los altavoces», explican desde Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias), donde aseguran que ya se han tomado «las medidas necesarias para corregir el problema y devolver la normalidad a la instalación». Y así ha sido. Los altavoces han vuelto, en las últimas horas, ha funcionar al volumen normal.
Y es que las molestias acústicas a los vecinos en el barrio derivadas de la estación han sido incluso motivo de disculpas en el pasado de la ministra de Fomento, Ana Pastor. Nada más bajarse del tren en el que recorrió la línea inaugural de alta velocidad entre Vilagarcía y Pontevedra, el pasado mes de agosto, la ministra de Fomento pidió disculpas a los vecinos por las molestias ocasionadas por las obras. Los vecinos llegaron incluso a cortar las obras por los contratiempos generados. «Era un infierno, con ruido y polvo las veinticuatro horas del día. Era algo insoportable», recordaba entonces ante la ministra Manuel González, uno de los vecinos afectados.
Ahora el ruido de las obras y el polvo en suspensión que conllevó la obra de cambio de vías y construcción de los andenes ha cesado. Pero los vecinos vuelven a tener problemas por el tren. «Es que los altavoces se sienten más altos que el ruido del propio tren y es a todas horas», comenta un vecino de la zona.
Ahora que se han restablecido los parámetros normales de volumen, con la incidencia corregida, el soniquete del anuncio de la llegada de convoyes ha dejado de ser un estruendo.