La juventud suda para imponerse a la veteranía

carmen garcía de burgos PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

RAMON LEIRO

El Teucro gana un partido irregular con giro de marcador incluido

04 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La juventud se impuso a la veteranía de la Asobal ayer en el pabellón municipal, pero con dificultades. El Teucro no supo aprovechar la ventaja que le daba su energía y su dinamismo en el ataque y a mitad de partido dejó que el Puerto Sagunto diera la vuelta al marcador sin que pareciera saber cómo evitarlo. No fue hasta mediado el segundo tiempo cuando los azules se dieron cuenta de que era una cuestión de voluntad, y remontaron hasta lograr una victoria ajustada, pero justa.

Salió el Teucro dispuesto a volver a dejarse querer en casa, tanto por su afición como por el equipo rival, y encontró en los primeros minutos la respuesta que buscaba. Salieron atacando, sin dar a los valencianos mucho tiempo para organizarse. Aunque recién llegados de la División de Honor Plata, los azules se han granjeado una fama en el ataque que, acompañada por la corta edad de su plantilla, lo convierten en un rival al que tener en cuenta. Muy en cuenta.

Lo fueron durante los primeros trece minutos. La defensa, el punto menos fuerte de los teucristas, impedía a los rojiblancos acercarse demasiado al área, y el ataque mantenía su ritmo habitual, que no está al alcance de cualquiera. O no lo estaba del Puerto Sagunto. Así lograron marcar una ventaja constante de tres goles que mantuvieron durante los primeros diez minutos (4-1 y 8-5, respectivamente), y llegando incluso a ampliarla (8-4 en el 8).

Vuelta al marcador

Los rojiblancos buscaban la rendija por la que colarse en la portería del Teucro sin tener que sufrir las doce pruebas de Astérix para ello, y mientras lo hacían paralizaban el juego. Rodeando el área de los azules, intentaban ganar tiempo hasta hacerse una composición de lugar real. Cuando la tuvieron, comenzaron a ponerla en práctica. Y el Teucro decidió intercambiarse el lugar con los valencianos. Ni con dos jugadores menos pudieron meterles más de un gol. Los pontevedreses lanzaban mucho pero dejaron de meterlas todas. Los visitantes empezaron a atinar con más facilidad. Aún así, los locales mantuvieron la ventaja a trancas y barrancas, pero no pudieron aguantar la situación mucho tiempo, y finalmente cedieron ante los más veteranos de Asobal.

Primero, con un empate (12-12) en el minuto 22. A partir de entonces, con una persecución de goles que rápidamente los puso por detrás en el marcador en el 24 (12-13) con una ventaja que no hizo más que agrandarse hasta llegar al descanso (14-17).

Volvieron del vestuario ambos equipos sumidos en el mismo letargo que doce minutos antes, y cuando parecía que iban a perpetuarlo durante la siguiente media hora, el Teucro empezó a despegar. Consciente al fin de su ventaja de edad, retomaron su dinamismo en el ataque y su rapidez en el juego, y diez minutos depués había igualado el marcador. Y uno más tarde, estaba nuevamente por delante (21-20). Regresaban a los primeros minutos del partido, a los que permitían reconocer al equipo que entró por la puerta grande en la categoría más alta del balonmano español.

Último esfuerzo

En el minuto 22 ya les sacaban tres goles de ventaja (28-25). Y así se mantuvieron hasta casi el final (27-24 en el minuto 20 de la segunda parte, y 29-26 en el 25). Intentaron agotar a los valencianos, que lucharon por mantener el ritmo durante algunos minutos, y en la recta final del partido se jugaron toda la energía que les quedaba a una victoria. Valía incluso con un empate. Llegaron a ponerse a un gol por detrás de los azules, pero los de Quique Domínguez, finalmente, decidieron que esta vez ganaban ellos, y que no querían dejar estar invictos en casa.