El artista malagueño cautivó ayer a las miles de personas que se congregaron en la explanada del Pazo da Cultura para asistir a su concierto
12 sep 2015 . Actualizado a las 08:56 h.Fue el concierto del año y superó todas las expectativas de una legión de fans que no dudaron en desplazarse hasta Pontevedra desde todos los puntos de Galicia e incluso desde Barcelona para ver al gran ídolo pop del momento. Pablo Alborán desata pasiones y ayer llegó a esta ciudad con más ganas que nunca de emocionar a su público. Y lo consiguió. Más de seis mil personas vibraron en la explanada exterior del Pazo da Cultura con las canciones del artista malagueño, que volvió a colgar el cartel de sold out (entradas agotadas), como viene sucediendo en esta gira allí donde actúa, en Madrid, en Valencia, en Alicante... El que ofreció aquí fue un concierto impecable de dos horas de duración, en el que interpretó todos los temas de su último álbum Terral, sin olvidar los grandes éxitos de su anterior repertorio.
Dos horas antes
Las puertas del recinto se abrieron dos horas antes de la actuación y comenzaron las carreras para coger los primeros puestos pegados a la valla. La larga espera y las colas merecieron la pena. Cuando Pablo Alborán salió a escena se entregó con una gran sonrisa desde el minuto uno a un público, mayoritariamente femenino, rendido a sus pies. Tocó varios instrumentos, como el piano y la guitarra, y se soltó a bailar junto a sus músicos para locura de los miles de seguidores. Ya había advertido en declaraciones a La Voz de Galicia que iba a ser un concierto bailón y que su objetivo era que la gente se lo pasase bien, que se olvidara de los problemas. «Que entre todos paremos el tiempo», llegó a decir. De una canción más roquera, a una más jazzística y a otra más popera. Así fue discurriendo Terral hasta que llegaron los primeros avisos de que se iba acercando el final, los amagos de despedida y el deseo de volver a encontrarse pronto con sus fans. Y qué mejor que Gracias, una canción que compuso para agradecer el apoyo de sus seguidores, tanto de España como en Latinoamérica, donde también arrasa el cantante malagueño.
Puesta en escena
Un escenario de veinticuatro metros de ancho por doce de profundidad, 100.000 watios de luz y de sonido y un potente equipo de vídeo con varias pantallas de led. El Tour Terral de Alborán no repara en medios técnicos ni artísticos, como se pudo comprobar anoche en este potente concierto que el artista que más vende en España ofreció en el recinto exterior del Pazo da Cultura.