Son de la marca Iveco, modelo Crossway, destacando por su alto grado de accesibilidad para todos los colectivos sociales y por la importante reducción en la emisión de gases. Disponen de 55 plazas de asiento y 32 de pie, cuatro de ellas reservadas para personas con discapacidad y una más para usuarios en silla de ruedas con tabla de apoyo tapizada y cinturón de seguridad, además de otras muchas innovaciones técnicas.
Los responsables de Autocares Rías Baixas y Empresa Cuíña subrayaron que con esta inversión de 650.000 euros en la renovación de la flota «queren amosar a súa aposta por un servizo público esencial, que sustenta a mobilidade e a calidade de vida dos cidadáns». Incidieron en que, a pesar de la difícil situación económica de los últimos años y la baja ocupación y rentabilidad de los servicios de transporte regular de viajeros, «o futuro das cidades modernas está vencellado a dispor dun bo sistema de transporte público colectivo».