La Brilat, ante su prueba de fuego

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

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Un amplio contingente de la brigada pontevedresa participará este otoño en las mayores maniobras llevadas a cabo por la OTAN en la última década

23 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Entre el 21 de octubre y el 6 de noviembre, los ejércitos de más de treinta países integrados en la Alianza Atlántica participaran en el mayor despliegue de tropas por unas maniobras de adiestramiento de la OTAN en lo que va de década. Más de treinta mil militares participarán en este ejercicio, bautizado Trident Juncture 2015, de los cuales más de dos millares procederán de la Brigada de Infantería Ligera Aerotransportable.

Para la Brilat es algo más que un mero adiestramiento, es la prueba de fuego de cara a configurar, a lo largo de todo el próximo año, el núcleo de la primera Fuerza Conjunta de Muy Alta Disponibilidad -Very High Readiness Joint Task Force (VJTF)- de la historia de la OTAN. Esta punta de lanza o spearhead estará liderada por la brigada pontevedresa, si bien el mando se ejercerá desde el Cuartel General de Cuerpo de Despliegue Rápido de Bétera (Valencia), para cuyos responsables las maniobras de este otoño servirán para evaluar y certificar su estructura de mando.

Por su parte, en el caso de la Brilat, fue el pasado junio cuando logró la certificación nacional que acredita su puesta a punto para asumir la dirección de la VJTF. En el campo de San Gregorio (Zaragoza) se llevaron a cabo una serie de ejercicios encaminados a cohesionar e integrar a las distintas unidades que configurarán esta fuerza conjunta: «Con ello, la Brilat está lista para afrontar el examen final, que incluirá la integración de las unidades subordinadas que aportan otras naciones en el ejercicio Trident Juncture 2015», según manifestaron desde el Ejército de Tierra.

No en vano, además de España, en la primera VJTF colaboran los Ejércitos del Reino Unido, Bélgica y Portugal, que aportan cada uno de ellos un batallón. Por su parte, los Estados Unidos está previsto que integre «fuerzas especiales, transporte aéreo estratégico, capacidades de reabastecimiento en vuelo y de inteligencia, vigilancia y reconocimiento», recoge la Revista Española de Defensa.

Triple objetivo

En la misma se expone que el objetivo del Trident Juncture es triple. «Por un lado, adiestrarse para responder conjuntamente y con éxito a los actuales y futuros riesgos que amenazan nuestra seguridad», pero también «incrementar y mejorar la interoperatividad de las Fuerzas Armadas de los países de la OTAN con las de sus socios». Y ya por último, «hacer visibles las capacidades de la Alianza Atlántica para enfrentarse a cualquier conflicto o crisis, sea cual sea su procedencia».

Preparados ante la amenaza yihadista y crisis como la de Ucrania

La intención última de un ejercicio como el Trident Juncture 2015, así como de disponer de una Fuerza Conjunta de Muy Alta Disponibilidad, es disponer de capacidad militar frente, en palabras del ministro Pedro Morenés, «a los nuevos escenarios a los que nos estamos enfrentando». En algunos casos, previstos, caso del yihadismo, si bien el titular de Defensa matizo que, aunque esperado, no lo era «con la virulencia que se ha mostrado en los últimos dos años». Y otros desafíos, inesperados, como puede ser la crisis de Ucrania.

En este marco, la VJTF surge de la necesidad de disponer de una brigada terrestre altamente preparada, apoyada por aire, mar y fuerzas especiales, capaz de desplegarse en menos de 72 horas cuando la soberanía de cualquiera de los países de la OTAN esté amenazada. La Brilat, de este modo, inaugurará este nueva forma de entender la defensa interior de los estados de la Alianza Atlántica, lo que, por otro lado, le impedirá participar en misiones internacionales los dos próximos años. Y es que si el 2016 será el de su activación, el siguiente «pasará a la situación de reserva, si bien deberá estar lista para un posible despliegue».

La filosofía de esta unidad de nuevo cuño es «ser la vanguardia, los primeros en llegar y, si más adelante, en caso de aumento de la crisis, hay que incorporar más efectivos, para eso están previstas otras dos brigadas terrestres de refuerzo rápido». El problema es que tal incremento de la fuerza no estará disponible en los primeros meses de activación de la VJTF liderada por la Brilat, ya que, por entonces, se estarán adiestrando los militares que completarán las brigadas que relevarán a la pontevedresa en este cometido.