Un pontevedrés acepta cuatro años y medio por transportar cocaína en su organismo
PONTEVEDRA CIUDAD
El sospechoso fue arrestado el pasado diciembre nada más bajar en Madrid de un vuelo procedente de Sao Paulo (Brasil)
31 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Aterrizó el pasado diciembre en el aeropuerto de Barajas (Madrid) a bordo de un vuelo caliente procedente de Sao Paulo (Brasil) con la aparente intención de pasar las Navidades con los suyos en Pontevedra. Desde entonces permanece en prisión, donde continuará los próximos años.
Y es que, nada más pisar territorio español, algo llamó la atención de los policías encargados de controlar la entrada de pasajeros procedentes del extranjero. Abordaron al pontevedrés y le invitaron a acompañarles. No pasó mucho tiempo hasta que sus sospechas se vieron confirmadas. Todo parece apuntar en la dirección de que una radiografía fue suficiente para confirmar que, dentro de su organismo, había algo que no debería estar: más de medio centenar de cápsulas de cocaína.
En total, una vez analizada y pesada la sustancia en cuestión, se determinó que había intentado introducir en España 674,861 gramos de cocaína con una pureza del 49,7 %. Tanto para los investigadores como para la Fiscalía de Madrid, «pretendía entregar [la droga] a terceras personas».
Inicialmente, el ministerio público impulsó una condena de seis años de prisión como autor de un delito contra la salud pública al aplicar una agravante de reincidencia. No en vano, el pontevedrés ya había sido condenado en julio del 2012 por este mismo ilícito penal a diez meses y veinte días de prisión.
Las pruebas en contra de este hombre de 51 años eran los suficientemente contundentes cómo para que buscara y aceptara un acuerdo de conformidad con el fiscal, aunque el mismo supusiese permanecer recluido entre rejas. Y así fue. Según trascendió, además de confesar el delito imputado, asumió una condena de cuatro años, seis meses y un día de cárcel, así como el pago de una multa de 35.753 euros, el doble del valor estima de la droga.
En la resolución, se establece, asimismo, el decomiso de la sustancia estupefaciente intervenida por la policía, así como del billete electrónico de vuelo extendido a nombre del pontevedrés. Se considera que era uno de los medios con los que contaba para «desplegar su ilícita actividad». A fin de cuentas, tras su arresto, tampoco lo podría utilizar.
En Alba
La condena de este pontevedrés ha coincidido en el tiempo con la ratificación del año de cárcel que se le impuso a un joven pillado el 25 de septiembre del 2013 con 259,3 gramos de resina de cannabis. A mayores, se le impuso el pago de una multa de 1.400 euros.
En el marco de un control policial, dieron el alto al vehículo que conducía por San Caetano, en Alba. En el registro del vehículo fue hallada el alijo ocultó en un habitáculo del maletero.
El pontevedrés alegó que «era para su propio consumo, justificando la cantidad poseída por la circunstancia de que se la habían ofrecido a buen precio y que, en ese momento, tenía dinero». Una versión que la Audiencia considera que carece de justificación.