Radares móviles intensificarán la vigilancia de la carretera de Marín

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Masa Crítica insta a bajar el límite de velocidad en un tramo de la PO-546

30 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra intensificará su presencia en la carretera vieja de Marín para garantizar la seguridad de los usuarios, especialmente de los ciclistas. Y es que la restricción circulatoria implantada en la PO-11 o autovía de Marín está provocando que aumente considerablemente la afluencia de aficionados a las dos ruedas por la PO-546.

De este modo, ya se prevé incrementar los controles de velocidad mediante radares móviles, una medida que se complementará con la supervisión que llevarán a cabo los agentes del instituto armado para verificar que se cumplen las distancias de seguridad. En este sentido, desde el colectivo ciclista Masa Crítica apuntaron ayer que «van a estar máis pendentes de que os condutores cumpran a distancia de separación lateral mínima de 1,5 metros nos adiantamentos».

En el transcurso de una reunión mantenida este lunes, representantes de Masa Crítica Pontevedra trasladaron a responsables de la Guardia Civil de Tráfico una serie de medidas que consideran urgentes para mejorar la seguridad de la PO-546. Así, aludieron a la «retirada da herba, grava, cristais e lixo que están na beiravía asfaltada», así como a la «colocación de sinais de advertencia ciclistas coa lenda de obriga de separación lateral de 1,5 metros ao adiantar a un ciclista»

De igual modo, instaron a reducir el límite de velocidad de 60 kilómetros por hora a 50 en un tramo de esta carretera, concretamente en el entorno de la curva del pazo de Lourizán, pero también defendieron la necesidad de instalar paneles informativos de esta ruta alternativa a la autovía de Marín en la propia PO-11.

«Con eses arranxos non se soluciona a carencia de beiravías, o asfalto desfeito polo tráfico pesado, a falta de beirarrúas e as moitas deficiencias en todo o trazado, pero supón unha mellora que se debería ter feito antes de pechar a PO-11 ao tráfico de ciclistas», precisaron desde Masa Crítica.

Paralelamente a este encuentro con Tráfico, el colectivo ciclista tuvo ocasión de trasladarle el viernes sus preocupaciones a los representantes de Monbus y, al mismo tiempo, advertirles del riesgo que puede suponer el incremento de ciclistas por esta carretera. En este marco de diálogo, «chegamos a un acordo de colaboración para estudar nos próximos meses a posibilidade de que os ciclistas poidan levar a súa bicicleta nos autobuses de plataforma baixa», anunciaron.

En este sentido, una de las opciones que se está valorando será la posibilidad de poder reservar, a través de la página web de la empresa de transportes, un espacio en la bodega de los autocares para trasladar las bicicletas. Esta iniciativa, por otro lado, podría contribuir a «potenciar as rutas turísticas na costa».