Un pontevedrés lidera una investigación sobre la enfermedad de Huntington

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

El estudio ha descubierto que un fármaco mejora los déficits cognitivos

27 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Un medicamento usado habitualmente para tratar la esclerosis múltiple, el Fingolimod, mejora las funciones de la memoria en la enfermedad de Huntington. Esta es la principal conclusión de un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Barcelona y el Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (Idibaps). Al frente de ese trabajo, que ya ha sido publicado, está el neurobiólogo Andrés Miguez González (Pontevedra, 1981).

La investigación de la que es autor principal arrancó en enero del 2013. La enfermedad de Huntington es una de las dolencias consideradas como raras. En España se estima que existen unos 4.500 casos, y más de 15.000 personas afrontan el riesgo de haber heredado la enfermedad porque tienen o tuvieron un familiar directo afectado por la misma, relata Andrés Miguez. «Es una enfermedad hereditaria provocada por la mutación de un gen que a día de hoy no tiene cura, es irreversible», añade.

Lo más característico de los enfermos que la padecen son los movimientos incontrolados. Suele detectarse de media a los 40 años y la esperanza de vida se sitúa entre 15-20 años, aunque la calidad de vida de los pacientes es «muy mala». «De ahí que hoy en día se trabaje para lograr un diagnóstico precoz, ya que normalmente se da más importancia a los síntomas motores, pero los problemas a nivel orgánico de concentración, razonamiento, aprendizaje o memoria pueden aparecer hasta diez o quince años antes», incide Andrés Miguez.

Los resultados de la investigación revelan una mejora de los factores cognitivos en la enfermedad de Huntington y el medicamento ya ha superado los test de seguridad. «El modelo preclínico se ha probado en ratones y funciona muy bien mejorando los síntomas cognitivos e incluso también motores», comenta el neurobiólogo. A medio plazo el siguiente paso será realizar ensayos clínicos en pacientes, bien con la farmacéutica que tiene la patente del fármaco (Novartis) o con otra.

Plazos largos

¿Y cuándo podrán beneficiarse los pacientes con Huntington del medicamento? «No va a ser de hoy para mañana. Normalmente, todo el proceso lleva unos quince años, yo espero que sea en el plazo más corto posible, podrían ser siete u ocho años, no sé», admite Miguez. La ventaja en este caso, si se puede decir, apunta, es que ya hay muchos test de seguridad realizados en personas con esclerosis múltiple. Hay 90.000 pacientes de esclerosis que están siendo tratados con el Fingolimod. La investigación será uno de los 40 trabajos que se presentarán en el congreso de neurociencia más importante del mundo. Será el próximo mes de octubre en Chicago.