La Universidad ofrece pisos políglotas y económicos

PONTEVEDRA CIUDAD

UVIGO

La Casa Inglesa del campus busca nuevos inquilinos para el próximo curso académico

22 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Son muchos los alumnos de fuera que estudian en el campus de Pontevedra dedicados en este momento a buscar piso para el próximo curso. Quieren que esté bien situado, que sea económico y que la gente con la que van a compartirlo sea maja y compatible con su estilo de vida. Unos quieren dejarlo apalabrado antes de irse de vacaciones y otros cuando vuelvan en septiembre todavía seguirán en esa engorrosa tarea de encontrar casa. Una de las alternativas que les ofrece la Universidad es la Casa Inglesa, que la Vicerreitoría puso en marcha en el 2012 con el objetivo de ayudar al alumnado a perfeccionar el idioma gracias a la convivencia con otros jóvenes de habla anglosajona. Teresa González, coordinadora de esta iniciativa, conoció el sistema durante su estancia en Estados Unidos, donde había casas de todos los países: portuguesa, española, italiana... Y pensó que sería una buena idea trasladar este programa al campus de Pontevedra. El resultado fue muy positivo, tanto que al principio solo había un piso y el creciente interés por este modelo de residencia obligó a la Vicerreitoría a triplicar el pasado curso su oferta con tres pisos, todos ellos situados en un mismo edificio de la calle Loureiro Crespo.

Oferta abierta

Los estudiantes interesados en vivir en la Casa Inglesa el próximo curso todavía pueden inscribirse hasta el 31 de julio. «La acogida entre el alumnado siempre fue muy buena y este año estamos a la espera de confirmar la cantidad de solicitudes para determinar el número de pisos», explicó Teresa González. Cada alumno o alumna paga un alquiler de entre 200 y 250 euros en el caso de habitación individual y entre 130 y 150 euros cuando es compartida, con gastos de agua, luz, ADSL y calefacción incluidos. Los estudiantes nativos pueden ocupar el piso el curso entero y los extranjeros tienen la opción de alojarse en una de estas viviendas durante el tiempo que dure su estancia en Pontevedra. Como apunta la coordinadora, «no es solo cuestión de practicar el idioma, sino también de convivir con otras culturas». A lo largo del curso se programan actividades sociales, en las que la práctica del inglés entre los ocupantes es fundamental, y en cada piso hay un head resident encargado de planificarlas.

Los últimos inquilinos

Emily Lekel, estadounidense de Virginia, Nathan Blyth, londinense, y Patrick Joyce, también inglés, fueron el pasado curso los head resident de los tres pisos de la Casa Inglesa. Y con ellos convivieron Alba Fandiño, Mar Fernández, Sofía Fernández, Patricia Marcos, Verónica Sobrino, André Díaz, María Saco, Leticia Cartelle y Pablo Escobero, además de la italiana Martina Cariari y la mexicana Mariana Jiménez. Para todos ellos, la experiencia fue muy positiva. Organizaron noches de conversación, sesiones de cine en versión original, compartieron cenas, cafés y otras actividades de ocio para practicar el inglés como lengua de convivencia. Pero, al margen del aspecto idiomático, conocer a personas de otras nacionalidades y culturas les resultó muy enriquecedor.