«Las costumbres son distintas y espero que me entiendan»

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

RAMON LEIRO

Alba Lorenzo, alumna del IES Luís Seoane, logra una beca para irse a Estados Unidos

12 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Alba Lorenzo García (Pontevedra, 1999) cumplirá 16 años el próximo 22 de septiembre muy lejos de su casa. La celebración la pillará en el estado de Maryland, en Estados Unidos, país en el que vivirá con una familia nativa hasta el 1 de junio y donde estudiará primero de bachillerato. Esta alumna del IES Luís Seoane de Pontevedra es la única del centro que logró una de las becas High School que conceden la Fundación Barrié y la Fundación Amancio Ortega.

La adolescente partirá hacia Estados Unidos el 7 de agosto. Entre el papeleo y con la maleta ya en mente, mantuvo un encuentro con La Voz en el instituto ubicado en Monte Porreiro. Por los pasillos todavía recibe felicitaciones de profesores y del personal y alguna que otra broma porque «no me doy marchado», dice entre risas.

Alba admite que conoció la beca High School navegando por Internet y que, de entrada, no estaba muy segura de solicitarla. «En una excursión a Portugal conocimos a unos chicos de Madrid y uno de ellos iba a pedirla, quizá me dio el empujón. Estados Unidos está muy lejos y estar tanto tiempo sin poder entrenar me hacía dudar», explica.

Y es que el deporte, en concreto, el piragüismo, está muy presente en la vida de Alba. Lo practica desde hace siete años y pertenece al club Cidade de Pontevedra. «Aquí entrenaba seis días a la semana y allí va a ser complicado porque me tendría que ir a Baltimore, que está a unas dos horas en coche de la que será mi casa allí», comenta. No obstante, podrá practicar algún deporte en el centro educativo de Maryland, donde hay muchas actividades y buenas instalaciones. «Deporte voy a hacer y tengo que hacer, eso seguro», remacha.

Medicina

Esta joven tiene claro que, aunque tendrá algún momento de bajón, disponer de un año académico en Estados Unidos es una gran oportunidad tanto desde el punto de vista educativo como personal y vital. «Aprender inglés es fundamental. Las costumbres son distintas, por ejemplo, allí se saluda con la mano y no con dos besos, la comida es diferente, pero sé que va a ser una experiencia importante para mi futuro. Espero que me entiendan al hablar», relata.

Alba quiere estudiar Medicina y sabe que el inglés es determinante en una carrera como esa. Tendrá que integrarse en la vida de Maryland y durante su estancia, además de ayudar a su familia de acogida en las tareas domésticas, tendrá que dedicar 20 horas a voluntariado en el barrio. Maryland es un estado de mayoría blanca y de religión católica. «Será echar una mano en comedores sociales o actividades de la iglesia», apunta. Las normas de conducta que fija la beca establecen expresamente que no podrá hacerse piercings ni tatuajes durante el programa y que está prohibido hacer autostop. También les recuerdan que las leyes de Estados Unidos prohíben la compra y el consumo de alcohol a menores de 21 años.

¿Y la familia Lorenzo-García cómo recibió la noticia de la concesión de la beca? Alba se ríe. «Bueno... Mi padre está muy contento por la oportunidad que supone. Mi madre no tanto, cuando la pedí me dijo, ??pero ¿puedes renunciar, no???». Ahora está asumido y el contacto será por la Red.