Las mujeres son mayoría en el Programa de Maiores de la UVigo
08 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Ampliar conocimientos, ocupar el tiempo de ocio o fortalecer las relaciones sociales y las intergeneracionales. Son algunos de los objetivos que persigue el Programa de Maiores de la Universidade de Vigo, que se presentó ayer en la Casa das Campás de Pontevedra. Esta iniciativa está dirigida a personas de 55 años en adelante y consta de dos ciclos: el intensivo, de tres años, y el integrado (antes llamado de especialización), de dos.
Miguel Ángel Nombela, director del Área de Estudantes e Deportes de la UVigo, y Ana Acuña, coordinadora del programa en el campus, explicaron las novedades de este curso a un grupo de alumnos. El Programa de Maiores será más flexible y permitirá obtener «títulos de experto» en diferentes campos. El plazo de preinscripción está abierto hasta el 17 de julio y la matrícula se confirmará en septiembre.
Entre las personas que acudieron al acto de ayer dos comentarios que se reiteraron en las intervenciones. Que el Programa de Maiores debería publicitarse más para que fuera más conocido, y que el abanico de asignaturas debería ser más amplio, incluyendo más materias «científicas». Algo de lo que tomaron nota los dos representantes de la institución, y también José María Fernández, presidente de la asociación de alumnos y exalumnos sénior de la UVigo.
Entre los asistentes hay una abrumadora mayoría de mujeres. Josefina García, peluquera jubilada, y María del Carmen Areán, enfermera, lo achacan a que «las mujeres tienen más inquietudes culturales que los hombres en general». José Suárez, funcionario del Ministerio del Interior, comparte esa tesis. Los tres hicieron el ciclo intensivo y tienen en mente continuar con el integrado. Este ciclo permite al alumno cursar materias pertenecientes a diferentes titulaciones oficiales de la UVigo y compartir aulas y horarios con los jóvenes universitarios. «Eso es fantástico. La idea es seguir, por eso venimos. Siempre que haya asignaturas que me gusten, en mi caso más las de letras», dice Josefina.
Admite que «tenía una asignatura pendiente» con la Universidad y encontró en el programa una opción una vez jubilada: «Me gusta leer, pero no la televisión, y ahora tengo tiempo». Su amiga María del Carmen Areán echa en falta una oferta de asignaturas más amplia, pero se sumó porque «me apetecía hacer cosas y diversificar». José Suárez, que está «semijubilado», ve en el programa una nueva perspectiva vital. «Es interesante y hay buenos compañeros. Debería dársele mayor publicidad y el Ayuntamiento implicarse más en su difusión», comenta.