Varios cientos de personas tomaron parte en la movilización de la plataforma
21 jun 2015 . Actualizado a las 05:05 h.«Benvidos a un dos máis ricos bancos marisqueiros, a unha das paisaxes máis fermosas, a unha das costas máis ricas en diversidade, a un dos nosos mellores reclamos turísticos, co aire máis puro, coas augas máis limpas...» Con ese mensaje, con ese objetivo de forzar la salida de Ence de la ría para recuperar la ensenada de Lourizán, culminó ayer frente al complejo de la pastera la marcha anual convocada por la Asociación pola Defensa da Ría (APDR). Una movilización que congregó a varios cientos de pontevedreses, que partieron al mismo tiempo de Pontevedra y Marín, un número ciertamente alejado de las multitudinarias marchas de rechazo congregadas a comienzos de siglo. Ayer, muchos de los participantes aseguraban que el excelente día de playa había restado afluencia a la marcha de la APDR.
Lo cierto es que la plataforma quiso transmitir un mensaje de esperanza a aquellos que llevan años manifestándose contra la pastera, en contraste con las señales que, cada vez más, emanan de las administraciones central y autonómica en el sentido de extender la concesión de Ence más allá del 2018. La APDR insistió en su manifiesto en que el objetivo de forzar la salida del complejo de la ría está al alcance de la mano. «Non é tolería, non é ilusión, non é utopía. A nosa presenza -rezaba el manifiesto- aquí, ano tras ano, na defensa do noso, vai conseguilo, imos recuperar o que nos pertence, non o dubidedes. O complexo industrial vai saír de Lourizán e imos restaurar a marisma, os nosos sistemas naturais, as nosas paisaxes e o traballo no mar».
Confluencia
Los participantes, entre los que figuraban el alcalde Lores y varios miembros de su equipo, además del portavoz nacional del Bloque, Xavier Vence, realizaron un año más una caminata simbólica desde dos puntos hasta confluir frente al complejo de Ence. Tanto la marcha de Marín como la de Pontevedra partieron de las respectivas Alamedas. Las consignas contra Ence fueron reiteradas a lo largo de la manifestación. Al llegar frente a la fábrica, los representantes de la APDR procedieron a la lectura de un manifiesto que, más allá del citado mensaje de esperanza, fue muy crítico con la gestión de los responsables de la compañía.
«Non deixemos que nos enganen. Porque agora, logo de 50 anos de destrución e desarranxo ambiental, Ence ofrécenos o paraíso a cambio da permanencia de Lourizán máis aló do 2018; milleiros de postos de traballo, eliminación de cheiros e molestias, devolución da auga roubada ao Lérez, pago de impostos en Pontevedra, fin da contaminación da ría, creación de riqueza e benestar... Xa é demasiado tarde e xa ninguén na comarca cre as mentiras dos directivos da fábrica de pasta de papel. Quen vai crer nestas promesas cando levan facendo o contrario toda a súa historia? Porque non o fixeron ata agora? Simplemente porque non o van facer nunca!», declara el manifesto.
Respuesta en el mar
La movilización en tierra tuvo una respuesta simbólica en el mar. Los colectivos que defienden la permanencia de Ence en Lourizán desplegaron seis embarcaciones para defender su ubicación actual y la extensión de la concesión por parte del Estado más allá del año 2018.