El PSOE reclama el mismo pacto para la Diputación y el Concello

El futuro portavoz municipal del PSOE, Agustín Fernández, no descarta la posibilidad de que pueda reeditarse un pacto por el BNG en el Concello de Pontevedra y lo vincula a lo que pase en la Diputación Provincial. «Penso que, por coherencia, debería aplicarse a mesma fórmula de negociación nun sitio e outro. Non pode ser que un grupo aspire a entrar no goberno da Deputación e no Concello pretenda gobernar en solitario». Sin llegar a citar al Bloque en ningún momento, Fernández fue más allá: «Se pretenden gobernar en solitario no Concello tamén deberían facilitar que o PSOE goberne en solitario na Deputación apoiando a investidura da futura presidenta».

¿Se trata de una forma de meter presión a los nacionalistas? ¿Aspira Fernández a reeditar un pacto en Pontevedra pese a las tiranteces de los últimos años? No queda demasiado claro, pero ya es el segundo mensaje que lanza el socialista en el mismo sentido. El pasado viernes, tras la reunión de su ejecutiva local, el PSOE dejó la puerta abierta a un hipotético pacto en el Concello.

En dicha ejecutiva hubo partidarios de negociar una reedición del pacto frente a otras voces que consideran que es mejor quedarse fuera del gobierno local. Un veterano dirigente socialista justificaba ayer esta última opción: «A nosa aspiración é ser alternativa, e unha alternativa constrúese dende a oposición, non dende o goberno».

Y a todo esto, ¿qué opinan los aludidos? De momento en el BNG mantienen silencio con respecto al Concello, aunque no se oculta que la primera opción sigue siendo gobernar en solitario. Existe una diferencia muy sustancial entre el Ayuntamiento y la Diputación: el BNG es la lista más votada en el Concello, pero el PSOE no lo es en la Diputación. Es decir, que los nacionalistas no precisan de un pacto para que Lores sea investido alcalde el sábado día 13, pero el PSOE sí precisa del apoyo del Bloque para que un socialista pueda presidir la Diputación Provincial.

Dicho esto, entre los nacionalistas también hay quien piensa que un acuerdo de gobierno daría estabilidad durante cuatro años. Pero se admite que las dos fuerzas con las que en principio sería más factible pactar -PSOE y Marea- han trazado demasiadas líneas rojas. La planta de compost A Canicouva, en el caso de los socialistas; y la recuperación de la gestión pública del agua y de la recogida de basura, en el de la Marea. El BNG no tiene intención de variar sus posicionamientos en uno y otro caso.

Los nacionalistas pulsan la opinión del resto de grupos sobre el reparto de las dedicaciones

El BNG no busca, de momento, ni un pacto de gobierno ni apoyos para el pleno de investidura del día 13, pero sí se han iniciado contactos para tantear las aspiraciones de los grupos con respecto a la organización de la corporación para el próximo mandato. Es decir, reparto de dedicaciones exclusivas, composición de comisiones informativas y remuneración a los grupos políticos, entre otras cuestiones. El encargado de llevar a cabo estos contactos es el concejal Vicente García Legísima, que en el mandato que ahora termina se encargó del área de Réxime Interior. Ya sondeó al futuro portavoz del PSOE, Agustín Fernández, y al líder de Marea Pontevedra, Luís Rei.

Legísima tiene dos puntos de referencia. Por un lado, el acuerdo unánime del 2011 (que después saltó por los aires), que contemplaba la posibilidad de liberar a todos los integrantes del gobierno local y una dedicación por cada cuatro ediles (o fracción) de la oposición. Esto se tradujo en una dedicación exclusiva y cuatro parciales para el PP.

Y en cuanto a la asignación a los grupos, el Bloque no quiere sobrepasar el límite de 156.000 euros anuales que contempla el presupuesto de este año para esta partida, a razón de 3.000 euros mensuales por grupo más 160 por concejal. La diferencia es que en la nueva corporación habrá cinco grupos municipales, incluido el grupo mixto que conformará la única representante de Ciudadanos.

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