El Pontevedra se jugará la repesca del ascenso ante el Manzanares

Roi Palmás
Roi Palmás PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

RAMON LEIRO

El sorteo ha deparado que los granates visiten este domingo al cuarto clasificado del Grupo 18 y que la vuelta sea en Pasarón el próximo 14 de junio

02 jun 2015 . Actualizado a las 11:17 h.

El Pontevedra ha salido herido en el orgullo del primer envite del play-off de ascenso ante el Mensajero por la forma y por el fondo en la que se produjo el fatal desenlace deportivo. Cruel e injusto, casi a partes iguales, el destino de los granates pasa por levantarse, recomponer su ánimo y afrontar un largo mes -en el mejor de los casos- que podría concluir con el ansiado regreso a la categoría de bronce del fútbol nacional, después de que, casi tras acariciarlo, se le acabase escapando de entre los dedos.

El duelo, con prórroga y penaltis ante el conjunto canario es parte ya de la historia y el siguiente reto pasa por derrotar al Manzanares, el cuarto clasificado del Grupo 18 de la Tercera de Castilla La Mancha.

Dado que la competición no para, este próximo domingo, día 7 de junio, se librará el primer envite entre los de Ciudad Real y los de Pontevedra. Con la lección aprendida de lo sufrido ante los insulares -quienes desplegaron tanto en su feudo como en el municipal de Pasarón todo un repertorio de pérdidas de tiempo-, los hombres de Luisito viajan para intentar imponer su mejor vestuario, su mayor calidad y sus metas más ambiciosas.

Ya que el destino fue esquivo a las pretensiones lerezanas, el hecho de haber sido campeones sigue deparando buenas noticias. El factor campo volverá a estar del lado de los granates, tanto en esta primera eliminatoria como en una posible segunda y definitiva.

A priori, los manchegos, no dudan en ceder la condición de favorito al Pontevedra, aferrándose para ello a los números, a la historia y las plantillas de unos y otros protagonistas.

Luisito comienza, como hizo hace quince días, a diseccionar a un rival desconocido. Sabe ya que volverá a cruzarse ante un conjunto con hombres muy experimentados en la categoría y que ningún equipo que está a estas alturas con vida en las eliminatorias se merece ser ninguneado.

Dos ánimos contrapuestos

En lo que más parecen diferir unos y otros, a pesar de las similitudes, es en el ánimo con el que afrontarán esta segunda ronda. Mientras los granates han sufrido un durísimo varapalo tras caer derrotados en la tanda de penaltis, los jugadores del Manzanares, han perdido cualquier atisbo de miedo al haber superado esa misma lotería ante el Lanzarote.

Mientras unos tendrán que superarse a sí mismos y reengancharse al tren del ascenso, los otros ya dan por buena la campaña a estas alturas.