Miguel Cid: «El Pontevedra es todo un histórico y será duro de roer»

Como si de una invocación a la historia y a la tradición de la casa granate se tratara, el jefe del banquillo canario, Miguel Cid (Vilar de Barrio, Ourense, 1970), asume que el rival que le ha tocado en suerte en la ronda del play-off de ascenso a Segunda División B, hará gala del espíritu del afamado Hai que roelo, que distinguió al Pontevedra C.F. durante sus años de esplendor y que sigue, ahora, más vigente que nunca a las puertas de otro posible ascenso.

El técnico ourensano reconoce que «el Pontevedra es todo un histórico, un club de los importantes y será duro de roer». Tal y como era previsible, existían opciones más atractivas sobre el papel, para el encuentro, pero una vez posicionada la fortuna para unos y otros, el técnico rival asegura que «al final, hay que afrontar el encuentro contra el que te toque y de poco vale lamentarse». Añade además que «tenemos claro que vamos a encarar este encuentro con garantías» y no esconde sus intenciones de salir a por todas en el primer duelo, en el que serán anfitriones.

Cid, que lleva 24 años asentado en el archipiélago canario y que compagina su puesto de funcionario de la Seguridad Social con el trabajo en los banquillos, confiesa tener «muy buenas sensaciones» antes de adentrarse en las profundidades de una eliminatoria como la que librará su equipo ante los granates, que encaran el cuarto asalto consecutivo a la misma meta, el ascenso. Recuerda el responsable técnico del Mensajero que «llevamos 30 años sin ser campeones de liga y esta vez lo hemos vuelto a conseguir», hecho que sin duda da alas y licencia para soñar, aunque se podría decir que ambos protagonistas empatan en la necesidad imperiosa de abandonar el pozo de la Tercera.

«Scouting»

Las coincidencias y similitudes entre el Grupo 1 y el Grupo 12 de la cuarta división en importancia en España brillan por su ausencia. Pontevedra y Mensajero presentan números similares, pero lo cierto es que los rivales a los que se han tenido que enfrentar durante todo el curso no poseen ni los mismos recursos ni los mismos jugadores.

El Pontevedra tiene a su favor que desde pretemporada han interiorizado la obligación de llegar a este punto, mientras que para los canarios, haberse clasificado para el ascenso y haberse adjudicado la liga ya es todo un honor.

Es por eso que las labores de scouting o espionaje del rival se ven dificultadas por la distancia y la ausencia de un seguimiento pormenorizado de los últimos encuentros de unos y otros.

Miguel Cid reconoce no estar al día en los secretos que pueda tener reservados Luisito para el play-off. Se muestra sincero y preocupado cuando declara que «desde el cambio de entrenador acaban muy bien los partidos en el plano físico» y no duda en resaltar nombres propios como los de «Edu, que es un parapenaltis; Mouriño, que es el hombre fuerte del centro del campo y Pablo Carnero, que posee un gran remate y es potente en el juego aéreo». Además, asume que «el Pontevedra intenta salir siempre con la pelota jugada, domina las pelotas aéreas y también las jugadas a balón parado».

Por último, reconoce estar sintiendo debilidad futbolística por la manera de jugar de Jorge Rodríguez, del que destaca «un gran uno contra uno, a pesar de que no es de los que más sale en los vídeos».

El fichaje de Nata

No es habitual incorporar a un jugador con la liga recién terminada para afrontar un play-off, aunque el Mensajero sí lo ha hecho. Y ha podido porque David ha sido dado de baja por una lesión de gravedad. Tiene afectado el menisco y roto el ligamento cruzado anterior, lo que habilita la incorporación de un futbolista al plantel con el beneplácito de la Federación.

El técnico empieza a trabajar con su nueva arma, que dará soluciones en ataque, ya que posee corpulencia y olfato. Todo hace indicar que no debutará como titular en el play-off, pero sí puede estar llamado a desatascar el encuentro si se enquista para los intereses isleños.

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