El traslado de un juez lleva a decidir si cierra el caso Sonia esta semana

carmen garcía de burgos PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

El próximo 18 de agosto se cumplirán cinco años de la desaparición de Sonia Iglesias.
El próximo 18 de agosto se cumplirán cinco años de la desaparición de Sonia Iglesias. ramón leiro< / span>

Tras el relevo, la sección cuarta de la Audiencia estará formada por mujeres

15 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La Audiencia Provincial de Pontevedra dará a conocer esta misma semana su decisión acerca del archivo provisional del caso de Sonia Iglesias, la pontevedresa desaparecida el 18 de agosto del 2010. Auque habitualmente este tipo de deliberaciones no tiene fecha -ni siquiera estimada- de resolución, la presidenta del tribunal, la viguesa María Nélida Cid Guede, aludió a las circunstancias particulares de la sección cuarta de la instancia judicial como principal motivo de agilización del trámite.

El ponente de dicha sección, el magistrado José Ramón Sánchez Herrero, será trasladado a Vigo en los próximos días, lo que obliga al tribunal a dejar resuelto este aspecto del caso esta semana. En el lugar de Sánchez Herrero aterrizará en la Audiencia la jueza titular del juzgado número 2 de lo Penal, María Jesús Hernández Martín. Esta sucesión permitirá, además, que la Audiencia cuente por primera vez con una sala formada íntegramente por mujeres.

Nuevas diligencias

Será, así, cuestión de días que la desaparición de la joven de Pontevedra pase a ser un procedimiento cerrado temporalmente o, por el contrario, tome impulso gracias a la práctica de nuevas diligencias. Su archivo provisional no impediría, en cualquier caso, que se volviera a abrir ante la aparición de nuevas pruebas o indicios que pudieran tener relevancia en la causa.

Con su deliberación, el tribunal deberá decantarse por seguir la recomendación de la jueza del Juzgado de Violencia contra la Mujer, instructora del caso, o de las acusaciones, tanto de la particular como de la Fiscalía. La magistrada es partidaria de archivar temporalmente el procedimiento porque entiende que, de seguir adelante con el material disponible en estos momentos, existe «con un grado de seguridad muy alto», la posibilidad de «el fracaso de una pretensión penal con ese frágil y endeble fundamento». Sin embargo, tanto la familia como el fiscal optan por continuar la investigación con el sometimiento voluntario del único imputado, la expareja de Sonia, Julio Araújo, a la prueba P300, más conocida como test de la verdad. La magistrada teme que pueda vulnerar los derechos fundamentales de Araújo, mientras la acusación cree que puede aportar información acerca del paradero de la joven.

La acusación quiere que Julio Araújo se someta al llamado «test de la verdad»

Más de 1.700 días sin noticias de la joven pontevedresa y meses sin nuevas pruebas ni indicios

Se cumplían ayer 1.700 días sin noticias de Sonia Iglesias. Tras la agitación de las primeras semanas y meses, la actividad que ha registrado la investigación sobre la desaparición de la joven ha ido disminuyendo paulatinamente. Es esta precisamente la motivación del interés de la jueza del juzgado de Violencia contra Mujer en cerrar el caso.

Aunque hasta el momento no ha aparecido ninguna pista lo suficientemente reveladora para descartar alguna de las hipótesis que rodearon el suceso, lo cierto es que la causa lleva prácticamente cerca de tres años sin registrar apenas ningún avance.

En julio del 2012 la jueza llamó a declarar a Julio Araújo en calidad de imputado, pero su testimonio no arrojó ninguna luz sobre el caso. Más de un año después, en octubre del 2013, se solicitó el testimonio de varios testigos, así como una nueva comparecencia de la expareja de Sonia Iglesias. Pero el resultado fue el mismo.

Los siete meses y medio siguientes fueron definitivos para la solicitud de archivo provisional por parte de la magistrada que, en un nuevo intento de impulsar el caso, autorizó la visualización de las grabaciones de unas cámaras de seguridad. No aportaron más información.