El alcaldable del Partido Popular asume causas delicadas como la permanencia de Ence y los toros en Pontevedra para desplegar una campaña transgresora
12 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.En el mundillo taurino quien más se arrima a las astas del morlaco y quien maneja mejor la muleta con la mano izquierda (al ser mayoría los diestros, en sentido literal), suele ser el torero más reverenciado y habitualmente, el mejor pagado.
José Tomás ha sido en los últimos años, hasta su ¿retirada?, quien mejor ha encarnado ese patrón ideal. En Pontevedra hubo oportunidad de verle un par de años, en la cita agosteña en el coso de San Roque, cuyos tendidos abarrotó como no ha vuelto a repetirse, según suspiran los hermanos Lozano.
Pues bien, valga la referencia taurina para comentar la última propuesta electoral de Jacobo Moreira, el candidato del PP a la alcaldía de la ciudad del Lérez. No ha tenido reparos en reunirse con el colectivo Touradas NON. Esta plataforma pretende arrancar de cada partido político con potencial presencia en la próxima corporación municipal, el compromiso de declarar Pontevedra como «ciudad antitaurina» y obtener, asimismo, garantías de que el próximo gobierno local cerrará el grifo de los dineros públicos para subvencionar directa (o indirectamente como ha venido haciendo el BNG) los espectáculos que se programan en la plaza.
Moreira Ferro no se ha andado con cataplasmas; no quiso torear de salón con ellos. Les ha dicho a los anti que si sale elegido alcalde no solo seguirá habiendo toros en Pontevedra, sino que haría lo posible por potenciar la celebración de una feria más amplia, al entender que suponen una evidente fuente de dinamización económica de la ciudad cada verano.
Sorprende a propios y extraños
La franqueza y claridad del argumento del alcaldable del PP sorprende a propios y extraños, pues hasta en su partido político habían surgido algunas dudas sobre la conveniencia de mostrar un apoyo tan expreso a los toros al propagarse la sensación de que «no era políticamente correcto». Hasta Rajoy, quien antaño se fumaba un puro en compañía de amigos y fieles, ha dejado de venir a las corridas de la Peregrina, «por razones estéticas».
Pues frente a todo eso, parece claro que Jacobo Moreira ha decidido poner en práctica una campaña electoral transgresora.
Hace un par de semanas -como ya comenté- se abanderaba como valedor de la continuidad de ENCE como «mal menor» frente a un escenario de más paro y crisis que conllevaría el cierre. Y ahora su defensa expresa de la importancia y trascendencia de los toros en Pontevedra, supone otro lance arriesgado.
Moreira ha decidido que para triunfar, como los novilleros que quieren dar el salto a figuras, cada día hay que arriesgar, arrimarse más. Y ya se sabe: quien más cerca se pone de los pitones, más persigue el triunfo so riesgo de ser cogido.