Un reto de hace cuarenta años

Roi Palmás
Roi Palmás PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

El Pontevedra no gana en A Lomba en esta categoría desde el pasado 28 de diciembre de 1975, feudo donde los arousanos siguen estando intratables

08 abr 2015 . Actualizado a las 17:10 h.

Suena a inocentada, por aquello de que el precedente más reciente sucedió el 28 de diciembre de 1975, pero es cierto. El Pontevedra no gana en A Lomba, militando en Tercera División, desde hace cuarenta años. Cuatro décadas después sigue siendo uno de los feudos que se le atragantan a los pontevedreses y donde los vilagarcianos se enfundan un traje de competitividad extra para recibir a un enemigo histórico.

Los derbis entre ambas formaciones siempre tienen un plus de rivalidad. Por lo geográfico, por lo deportivo y ahora también por lo clasificatorio. Los arousanos han sufrido un frenazo hace semanas, pero se resisten a tirar la toalla y se han vuelto a reenganchar a la lucha por el ansiado ascenso. Son sextos pero tienen la cuarta plaza a tiro de solo tres puntos y la progresión vuelve a ser esperanzadora.

Los pontevedreses, por su parte, siguen cómodamente instalados en el liderato, pero el pasado domingo vieron como el Barbadás les obligaba a volver a poner los pies en el suelo y aparcar las cuentas y las matemáticas al menos una semana más.

Así llegan ambos contendientes. Los unos, intentando que la serie histórica continúe vigente, y los otros, persiguiendo romper con un maleficio que parte de aquel 1-2 de la jornada 15 de 1975, donde los recuerdos en blanco y negro se difuminan.

Después de ese ajustado marcador habría que esperar hasta 1981 para que los caminos de ambos se volviesen a cruzar en esta categoría. La jornada 6 de la campaña del 81 se saldaba con un empate a unos que comenzaba a escribir el currículo conjunto de claros colores arlequinados. En la siguiente campaña (1982/83) los arousanos se volvían a hacer fuertes en casa y se llevaban los puntos en juego por la mínima, 1-0.

La Segunda B, granate

Un peldaño más arriba, predomina el color granate en los duelos directos. Media docena de derbis disputados en el estadio vilagarciano, todos ellos en las décadas de los años ochenta y noventa, dan como claro dominador al conjunto lerezano. El primer cruce deportivo -e histórico- en Segunda División B fue el de la temporada 1984/85, la única vez en la que los arlequinados hicieron valer el factor cancha. Fue por 1-0 y las pesadillas granates parecían reeditarse.

Sin embargo, a partir de ahí se tomaron la revancha. Al año siguiente, el 1-2 final significaba un cambio de tendencia, que es precisamente lo que quieren recuperar los hombres de Luisito.

El duelo del año 87 se resolvería sin goles. No es lo habitual entre dos conjuntos potentes, acostumbrados a lidiar en innumerables batallas, pero el reparto de puntos se reeditaría dos cursos más tarde (1-1), eso sí, con una victoria pontevedresa el año anterior por 0-1 y otra, por 1-2, en la 1993/94.

Desde entonces los dos clubes no coinciden en la división de bronce del fútbol nacional, a pesar de que están en plena batalla para verse las caras en la planta superior el año próximo.

Luisito venció a Piscis

El antecedente más cercano, el de la primera vuelta, se saldó con otro apretado marcador. Fue un 2-1, en Pasarón, en un choque en el que los vilagarcianos pudieron salir victoriosos, pero donde los locales remontaron en apenas siete minutos.