Capi se queda solo en la enfermería

Roi Palmás
Roi Palmás PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Capi, durante una de las múltiples sesiones en solitario en los campos de A Xunqueira.
Capi, durante una de las múltiples sesiones en solitario en los campos de A Xunqueira. capotillo< / span>

El central se someterá en el día de hoy a una ecografía, que determinará el alcance de su rotura en el recto de la pierna izquierda, producida el 17 de enero

25 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El Pontevedra empieza a aligerar la enfermería y Luisito vuelve a sonreír. El gran ?y bendito? problema del entrenador será, en la fase decisiva de la temporada, tener que hacer varios descartes por decisión técnica y no por lesiones, como hasta ahora.

Desde su llegada siempre ha tenido futbolistas al margen. La larga lesión de Fandiño ?ya recuperado? fue una constante del día a día. En las últimas semanas las sesiones se completaban con canteranos mientras dos piezas clave del primer equipo veían los toros desde la barrera. Muchas horas de gimnasio, ejercicios específicos y ahora también carrera continua desde el campo anexo de A Xunqueira para Pedro García y Capi.

El mediocentro regresó, parcialmente, al grupo el pasado lunes, en la primera sesión tras el duelo ante el Laracha. Pedro todavía no puede afrontar la exigencia de un partido completo pero vuelve a sentirse futbolista y a presentar competencia por un hueco en el once titular, algo muy del gusto del entrenador.

El que todavía tendrá que esperar, un poco más, es el central Capi. El también vigués se someterá en el día de hoy a una ecografía que determinará el estado real de su recuperación. El zaguero caía lesionado en el partido ante el Bergantiños (jornada 21, el pasado 17 de enero) y sufre desde entonces una rotura en el recto de la pierna izquierda ?hecho que se agrava al ser un futbolista zurdo, ya que con el golpeo de balón se incide en ese músculo?. La lesión, que estuvo a punto de curarse hace ahora un mes, sufrió una recaída que le ha lastrado y ha tenido que volver a empezar de cero. Ahora, tras más de dos meses en el dique seco, espera ansioso, que las pruebas médicas confirmen que ya ha acabado su particular calvario.

Quedan por delante otros dos meses de competición liguera y al menos quince días más de play-off, aunque podrían ser más, dependiendo de la suerte que corra el Pontevedra si acaba la liga primero en ese envite directo frente a otros campeones. Esa será la minitemporada para la que se está preparando el defensa.

Su intención es la de convencer a Luisito de que puede volver a coger las riendas de la zaga, donde Pablo, Campillo y Bruno se han rotado para suplirle.

Aburrimiento y resignación

Los futbolistas sufren considerablemente más estando lesionados que sobre el césped, por muy exigente que sea el duelo. Es el propio defensa el que bromea cuando señala que «estoy amargado de tanta carrera», pero entiende que «es lo que hay. Lo importante es recuperarse cuanto antes». Capi, uno de los hombres de confianza del técnico, no esconde el «cansancio» que supone llevar diez encuentros sin poder entrar en una convocatoria. Aún así, la distancia le permite ver la evolución de sus compañeros con más perspectiva. Entiende el zaguero que «estar a ocho jornadas con ocho puntos de ventaja no lo puede decir todo el mundo», y añade, de cara a la fase decisiva de la campaña, que «lo tenemos todo de cara».

Eso sí, el granate se sube al carro de la prudencia y del mantra, tantas veces repetido, de ir jornada a jornada: «Cualquiera te puede ganar a un solo partido y todos los rivales que juegan contra el Pontevedra lo hacen muy motivados».