El teniente de alcalde responsable de Urbanismo, Antón Louro, y el director general de esta área municipal, Xosé Manuel Tato, reiteraron ayer que la normativa se adapta a la legislación estatal. Concretamente, a la Ley de Rehabilitación, Regeneración y Renovación Urbanas, aprobada en junio del 2013, que obliga a certificar cuestiones como la seguridad de los inmuebles, su accesibilidad e incluso su eficiencia energética. Así, entre otras cosas, se exigirá la revisión de la estructura, cimentación, fachadas interiores y exteriores, medianeras, cubiertas y azoteas, redes generales de electricidad, gas, fontanería y saneamiento, estado de los elementos comunes y medidas de protección contra incendios.
«Técnicos competentes»
Tato reiteró ayer que, siguiendo también la legislación estatal, la inspección en Pontevedra podrán realizarla diversos profesionales. «Técnicos competentes», señala la ordenanza, que son, apuntó el director general, «aqueles técnicos que poden proxectar o edificio, que poden dirixir a construción do edificio, ou que poden dirixir a execución de obra. Depende do tipo de edificación». Es decir, que se abriría la posibilidad de explotar este nicho de negocio a arquitectos técnicos, arquitectos superiores e ingenieros industriales.