Ocho de los 22 furanchos legalizados renovaron sus permisos para este año

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Pontevedra abre mañana la temporada, con más controles contra el fraude

28 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Mañana, 1 de marzo, se abre oficialmente la temporada de furanchos en Pontevedra, la segunda que se regirá por la ordenanza municipal aprobada en el 2013. Son 22 los establecimientos dados de alta en el Concello que cumplen todos los requisitos que exige la normativa, pero apenas ocho han renovado ya sus distintivos de Furanchos de Pontevedra para la nueva campaña. No es algo que preocupe en el Concello, ya que la campaña dura hasta el 30 de junio, pero cada establecimiento solo puede abrir un máximo de tres meses, por lo que se prevé que la avalancha de renovaciones de los permisos llegue a partir de mediados de marzo, para comenzar a trabajar en el mes de abril.

Para renovar el distintivo, los furancheiros que ya estén dados de alta tienen que acreditar haber renovado la póliza de seguro de responsabilidad civil, presentar un certificado declarando la cosecha de uva y la producción de vino para la presente campaña, e informes técnicos sanitarios en los que figure el análisis del vino que se pretende servir en el local, que no puede estar embotellado sino almacenado en barriles en el local.

Aquellos establecimientos que quieran funcionar bajo el régimen de Furanchos de Pontevedra y no estén dados de alta ya en el Concello tendrán que presentar solicitudes por el procedimiento de la «declaración responsable». Los locales han de tener entre 10 y 200 metros cuadrados y un mínimo de 2,5 metros de altura, disponer de servicios y cumplir la normativa antitabaco.

El teniente de alcalde responsable de Urbanismo, Antón Louro (PSOE), que fue el que impulsó la ordenanza que regula el funcionamiento de los furanchos, anunció tras una reciente entrevista con representantes del sector que este año se incrementarán los controles para evitar el fraude. El sector calcula que hay entre cuatro y seis establecimientos que funcionan al margen de la ordenanza en el municipio -alguno incluso podría haber abierto ya sus puertas hace algunas semanas-, y reclamaron que se establezcan medidas para evitar esta competencia desleal.