Cuíña cita a los vecinos de Cortegada para hablar de la obra paralizada

Pablo Viz Otero
P. Viz LALÍN / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

La obra parada tiene el vial casi acabado y el paseo empezado.
La obra parada tiene el vial casi acabado y el paseo empezado. M. S.< / span>

El alcalde acudirá al centro social de la parroquia mañana a las 21.00 horas

24 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El alcalde de Silleda, Manuel Cuíña, anunció ayer que convocó a los vecinos de Cortegada para este miércoles a las 21.00 horas. La reunión será en el centro social y el objeto es «falar da obra de acceso a igrexa, que nestes momento está paralizada».

La cita supone un paso más en este capítulo al que parecen quedarle muchos más. Los antecedentes de esta actuación municipal pueden situarse (aparte de la demanda de mejora del vial desde el vecindario) en la Xunta de Goberno Local del 23 de octubre que aprobó el proyecto de Junio de 2014 Rehabilitación superficial de vial e creación de senda peonil no ligar de Santa María de Cortegada con un presupuesto total de contrata de 26.565 euros.

El 12 de noviembre la XGL aprobó la adjudicación del contrato a Endenor al considerar su oferta la más ventajosa por incluir como mejora dos unidades de formación de hormigón en la embocadura, lo que rompía empate en ofertas.

El 28 de enero el Concello informa de que la empresa adjudicataria ya inició las obras y el alcalde precisaba que era una demanda vecinal por el mal estado del vial y que se procedía inicialmente a labores de destierre para proceder a ensancharla. También se señalaba mejoras en seguridad vial. Para el vial se anunciaba una capa de rodadura y para el paseo un capa de cemento-tierra. El tramo mide 315 metros.

Desmonte en el castro

El 10 de febrero volvía a informar el Concello avanzando que la obra iba a buen ritmo y hablaba del desmonte para la creación de la futura senda. El propio alcalde, Manuel Cuíña y el edil de Medio Rural, Klaus Brey se fotografiaron en el desmonte con motivo de una visita de inspección.

El viernes 13 de febrero se presentó una denuncia en varios estamentos (Cultura, Seprona) considerando un grave daño al Castro de Cortegada con la ejecución de proyecto de ese vial. Desde Patrimonio ese mismo día se aseguró que no había sido solicitada autorización desde el Concello y Seprona igual que Cultura confirmó que habría investigación.

La presentación de la denuncia fue notoria desde el mismo día. Sorprendió que no hubiese autorización porque el Concello tiene el castro incluido entre los bienes protegidos en el PXOM que acaba de superar la aprobación inicial. El Concello en todo momento se limitó durante días a indicar que no había recibido ninguna comunicación desde Patrimonio ni otras instancias aunque este organismo informó de que se tramitara por carta la paralización cautelar. La carta llegó al Concello al cumplirse cinco días de la denuncia, el día 18 de febrero y entonces el alcalde paralizó la obra. Seprona y Policía Autonómica ya habían pasado por el lugar para sus informes. Y un arqueólogo de Patrimonio de Pontevedra acudió el viernes 21 a investigar la posible afección. El técnico consideró, consultado en el propio lugar, que el daño era «bastante importante» al ensanchar dos metros el vial en la zona del antecastro. También recogió restos de cerámica y un molino.

Estado del vial y estupor

El vial, al parar el proyecto, quedó con la aplicación de la capa de rodadura de tres metros (no dan circulado dos coches al tiempo) prácticamente concluida y explanada dos metros pendientes de la aplicación de zahorra para la senda peatonal.

Los daños serán cuantificables, serán más o menos, pero el estupor (fuera de los vecinos que quieren tener el servicio) radica en que desde la alcaldía no se actuase hasta llegar la orden para preservar el castro de posibles daños siendo además un proyecto municipal propio.