El grupo Hi10 diseña protocolos para mejorar el rendimiento de profesionales de élite
08 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Los becarios Sergio Pérez Treus y Mario Iglesias Caamaño, junto a la investigadora invitada del programa Iacobus Tania Lima Bastos, de la Universidad de Oporto, pasan datos en los ordenadores del laboratorio de Fisiología. Este espacio de la Facultade de Ciencias da Educación e do Deporte de Pontevedra es el centro de operaciones del grupo de investigación Hi10, que estudia las repercusiones educativas, saludables y psicomotrices de la actividad física.
Pronto se les suma el investigador principal o coordinador del grupo, el profesor José Luis García Soidán. Junto a Sergio Pérez tienen en marcha un estudio que busca mejorar el rendimiento de los piragüistas de élite. Se inició en enero del 2014 y está previsto que se remate el próximo diciembre. La investigación se denomina oficialmente Análisis dinámico, fisiológico y cinemático de kayakistas de élite de 200 metros y sus aplicaciones al entrenamiento de calidad.
Sergio, que a finales de mes se irá a Sevilla con el equipo nacional de piragüismo para recoger datos aprovechando la preparación para los Juegos Olímpicos de Río 2016, explica que la base de la investigación son los test biomécanicos que se realizan en colaboración con la empresa Umana Ingeniería Biomecánica. Fundamentalmente se trata de analizar la fuerza para mejorar el rendimiento, pero también de emplear esos conocimientos para recuperar y prevenir lesiones. Los test comprenden el tren inferior y el superior, el core (centro o núcleo) y el equilibrio.
«Medimos al deportista en su mejor momento de forma a través de esos test y sabemos hasta dónde puede llegar. Es una forma objetiva, científica y sin margen de error», expone Soidán. La tesis de Sergio se centra en el piragüismo, pero el grupo Hi10 extiende esta metodología a otros deportistas de alto nivel y disciplinas. «Está pensado para este tipo de gente porque siempre hay un mayor interés por recuperarlos y por hacerlo en el menor tiempo posible debido a la presión de las competiciones y de los clubes», relata el profesor.
Junto a piragüismo se está trabajando en protocolos para remo y vela, además de abrir nuevos campos con el triatlón, el trail-running, el voleibol o el pádel-surf. Otras líneas de investigación futuras del grupo son la vela con discapacitados de alto nivel, que lleva Miguel Cons, o una aplicación deportiva para diabéticos que gestiona Carlos Leirós.
Volviendo al estudio de Sergio, todas las pruebas se han realizado en las instalaciones del laboratorio de Fisiología o en la pista de O Pontillón de Castro, en la parroquia de Verducido. «Son unas máquinas que nos permiten analizar la fuerza y la potencia a través de lo que llamamos curvas motoras, al inicio y al final de la rehabilitación -comenta Sergio-. En el caso de lesiones de rodilla o cadera la información que obtenemos es muy importante porque podemos medir la potencia media y máxima y comparar la rodilla o la cadera lesionada con la sana».
Soidán remacha que estos protocolos permiten reforzar zonas con menos fuerza y evitar lesiones. En el laboratorio cuentan, entre otras máquinas, con un remoergómetro, un cicloergómetro y un tapiz rodante o cinta sinfín. El estudio también se centra en mejorar el rendimiento de los piragüistas a través de una nueva tecnología, los acelerómetros. «Podemos hacer un análisis completo del movimiento de la embarcación, lo que permite mejorar también el nivel del deportista en el agua, además de la mejora biomecánica, y establecer ritmos de trabajo». Uno de los aspectos más destacados del acelerómetro sumergible es que permite combatir la asimetría en el paleo.
Esta cuestión, dicen, es importantísima en el caso de deportistas de élite, cuando las medallas se pueden ganar o perder por décimas o milésimas. Soidán hace hincapié en que estos estudios permiten dar datos a los entrenadores y en base a ellos los técnicos pueden corregir aspectos concretos de la preparación.
El grupo Hi10 colabora con algunas federaciones, especialmente la de piragüismo, y con el Centro Galego de Tecnificación Deportiva (CGTD). También con el Real Club Celta de Vigo, con la realización de pruebas de composición corporal y antropometría de sus jugadores. El pasado año, aprovechando el Campeonato del Mundo de Duatlón que se celebró en Pontevedra, miembros del grupo y alumnos de la facultad evaluaron a más de 200 participantes, a los que se realizaron mediciones antropométricas durante el evento.
La ciudad, en el mapa
El grupo también mantiene una estrecha relación con el Instituto Municipal de Deportes (IMD) y con el Concello. Tanto Soidán como Sergio sostienen que Pontevedra «se presta mucho» para este tipo de trabajos por su implicación con el deporte y el nivel de los deportistas. «La ciudad empieza a ser un referente mundial en disciplinas como el triatlón y a estar en el mapa», subraya el investigador principal del grupo. El Hi10 tiene a sus espaldas siete tesis, más de 40 artículos en revistas nacionales e internacionales y más de 200 comunicaciones en congresos. El grupo también está presente en las redes sociales y detalla puntualmente su trabajo a través de su página de Facebook.
Otra línea de investigación es la nanotecnología textil aplicada a la actividad física y el deporte, que se realiza en colaboración con la Universidade do Minho.