La vuelta a Pasarón de dos gacelas africanas con fauces de león

Pablo Penedo / Roi Palmás PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

MONICA IRAGO

Senegalés y marfileño brillan en el ataque arousano, descartados en su día en Pontevedra

07 feb 2015 . Actualizado a las 10:30 h.

El Ribadumia se presentará mañana en Pasarón como sorprendente tercer clasificado. Un logro monumental para un equipo que disputa su primera campaña en la Tercera División, sustentado sobre varios pilares. Entre ellos, sin duda, el buen ojo de su cuerpo técnico y directiva a la hora de construir una plantilla tan competitiva como la que hoy maneja Gabi Leis. En muchos casos, apostando con acierto por jugadores cuyo potencial no supieron valorar otros clubes. Para ejemplo, dos botones de manofactura africana: Alassame Sylla (Senegal, 30 de diciembre de 1991) e Ismael Kam Traore (1 de enero de 1993, Costa de Marfil).

Los dos interiores titulares del CD Ribadumia llegaron en su día al vestuario aurinegro como descartes del Pontevedra, para convertirse en piezas determinantes en el demoledor juego de ataque del conjunto de Gabi Leis, dibujando desde las bandas una punta de lanza envenenada con Óscar Guimeráns como eje de rotación y Changui de filo cortante.

Lo de Isma fue llegar y triunfar en el Ribadumia. El último fichaje del club arousano forma de titular desde el primer día. Leis no ha dudado en apostar por él en los últimos tres partidos a pesar de reconocer que está falto de ritmo de competición. Y es que aunque lleva en España 5 años ya, el marfileño vivía una temporada en blanco por un problema de papeles que al Ribadumia le costó resolver cerca de un mes.

Una demostración de paciencia que no tuvo el Pontevedra, en donde Traore se había estado entrenando tras militar la pasada campaña en el filial de Preferente. Desembarcado en España con 17 años de la mano del Mallorca, sin ficha, pasó por el Español, y competió apenas con el Mallorca B acabando ese mismo invierno en el filial del Nástic, el Pobla Mafumet. Tras jugar en todas las líneas, desde la portería a la delantera, en la Leader Football Academy de su país, donde se formó, acabó asentado como atacante. Con Manu Fernández jugó la campaña pasada tres partidos con el Pontevedra de Tercera, y tras coincidir dos semanas con Luisito y ser descartado, el Ribadumia le abrió sus puertas. Mañana volverá sin rencor a Pasarón: «En el Pontevedra me trataron bien», decía ayer, de ahí que «será especial volver a jugar allí». Encantado en el Ribadumia, agradece la confianza puesta en él por su técnico. Preguntado por Isma, Leis habla de «un xogador moi explosivo. O que mellor ten é o un contra un».

 

 

Hijo de un Primera de Francia

 

El pase de Sylla del Pontevedra al Ribadumia fue muy parecido. El jugador senegalés recordaba ayer sus orígenes. Hijo de Pape Samba Sylla, «mi padre fue jugador de la Primera División francesa, con el Nancy». Siguiendo sus pasos, relata, se formó en una academia de fútbol, la Modou Mbaye, jugó en un par de clubes modestos en categorías base, y disputó siete partidos de clasificación para la Copa de África Sub-17 con su selección nacional, a la que no accedieron. Su actuación internacional le valió un contrato con el Varsovia, en su filial de Segunda y jugando con 16 años algún encuentro con el primer plantel en Primera, donde marcó dos goles. Mientras todavía alternaba sus estudios con el fútbol, se pasó seis meses en la base del PSG, disputando dos partidos con su conjunto juvenil. A través de un hermano, probó con el Ourense una semana, y de ahí al Pontevedra. Tras un mes la llegada de David Sierra al filial granate le permitió brillar como pichichi del equipo, con 12 goles en 15 partidos.

Sin hueco al año siguiente en el club granate, el Ribadumia cazó al talento senegalés hace tres temporadas. Hoy Sylla le está muy agradecido, sobre todo por renovarlo y puesto los medios para 9 meses de recuperación de una grave lesión de rodilla en el 2013.

Con 8 tantos Sylla es el segundo goleador del Ribadumia tras Changui, además de forzar tres penaltis y dar cinco asistencias. «Sacrificado. Poderoso no xogo aéreo. Rápido e polivalente», dice de él Leis. Sin ánimo de revancha, el senegalés pronostica un 1-2 mañana en Pasarón, con goles de Changui y, ríe, «a lo mejor yo».