El Estradense se está mostrando intratable lejos de su hogar. Solo hay que mirar los números de sus salidas a una semana de llegar al ecuador de la competición para darse cuenta de su instinto depredador en casa ajena. Solo regresó con las manos vacías de una de sus salidas. Fue ante el Verín. Del resto, los de Tinto siempre trajeron botín: cinco triunfos y tres empates, en total, 18 puntos de los 28 que lleva en la clasificación. La última victoria el pasado fin de semana cuando se impuso ante el Arenteiro, un rival director, en O Carballiño con un tanto de Jorge en el minuto 90.
En la Preferente, tanto en la Norte como en la Sur, solo hay dos equipos que lo superan. El líder del grupo Norte, el Negreira, que lleva seis triunfos lejos de su hogar en estas 18 jornadas de competición, y el Barco, segundo del grupo Sur, también con seis triunfos como visitante y dos empates. Los rojillos superan al líder del grupo Sur en este apartado. El Portonovo lleva lejos de su hogar cuatro triunfos. El Lalín lleva las mismas victorias que los rojillos, cinco, pero no cosechó ningún empate fuera.
El Estradense ya empezó la liga con buenos números lejos como si fuera un aviso de lo que iba a suceder. Así, en la jornada inaugural de la temporada vencieron en A Illa de Arousa por 1-2 ante el Céltiga. También ganaron posteriormente al Barco (1-4), actual segundo en la liga, al Atios (1-2) y al Pontevedra B (1-2), además de en esta pasada jornada al Arenteiro (0-1). Los empates fueron ante el Vilalonga (0-0), Rápido Bahía (1-1) y Erizana (1-1).
El déficit en casa
Los rojillos, que se encuentran en el ecuador de la tabla, tienen más problemas en su hogar. Así, hasta el derbi con el Lalín a principios de noviembre no lograron su primer triunfo, y a ese solo añadirían el del Marcón, sumando otros cuatro empates ante sus aficionados. De ahí, que Tinto incidiese tras el triunfo frente al Arenteiro la importancia de encadenar un triunfo.