El primer equipo confía en el juego de los cachorros granates

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA /LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

RAMON LEIRO

EL Pontevedra de Manu Fernández tiene a cuatro canteranos en pretemporada

13 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El Pontevedra tiene en su genética una información valiosa, la de su cantera. Mima a sus cachorros para que con el esfuerzo puedan llegar a tener un hueco en el primer equipo. Es rentable económicamente y sobre todo, es un valor deportivo. El primer equipo es el objetivo de muchos de estos chavales que crecieron viendo la vida de color granate.

Algunos de ellos son hoy figuras del primer equipo, que se han ganado a pulso un hueco en el once inicial. Edu es uno de ellos. El portero local y el menos goleado de la categoría es uno de esos valores que el club conoce desde pequeño, junto a él otros como Rubén López, Tubo, o Fran Fandiño completan el cuadro más veterano. «Es importante porque son valores del club, tiene equipos en cantera importantes, conocen los valores del Pontevedra y la gente los conoce a ellos», señala Manu Fernández, que esta pretemporada cuenta con cinco jugadores que comparten ficha en los filiales y el primer equipo.

Así, Emilio Abal, Adrián Cascallar y Agustín Betancor, pasan del equipo B al mayor a diario, mientras Iago Martínez o Abraham Rodríguez (procede del Santiago), también con ficha en el juvenil, saltan al terreno de juego en pretemporada. ¿Qué ha visto Manu en ellos? Es difícil quedarse con una cualidad, pero el técnico granate ha visto su evolución desde su puesto de entrenador del juvenil, más tarde del filial y ahora del primer equipo. De Emilio le atrajo la seguridad en si mismo y las buenas condiciones de Adrián le abrieron un hueco en la portería local. «Es muy explosivo, con mucha potencia», señala Fernández de Agustín, mientras que a Iago, el más joven de los cuatro, le ve «mucho futuro por delante».

«Es como una pirámide»

Experiencia y juventud se unen en el primer equipo. «Esto es como una pirámide, en la base hay muchos, pero arriba llegan menos, saben que es complicado, pero tienen mucha ilusión», señala Manu Fernández, que ha consolidado el ascenso de Tomas Abelleira, del juvenil, y Kevin Presas, del Pontevedra B, como jugadores ya del primer equipo después de que la pasada temporada estuviesen entre ambas plantillas.

Para llegar a esta combinación, existe una coordinación deportiva casi perfecta entre los entrenadores de los tres equipos: Manu Fernández, Blas Charlín (Pontevedra B) y Rubén Sotelo (juveniles). Los tres técnicos vivieron en sus propias carnes esta filosofía del club, que se ha ido consolidando con los años. «El club siempre ha cuidado la cantera, intentas ver cómo vienen», explica el entrenador del primer equipo, que también ha ido subiendo desde la base.

Este tridente deportivo trabajan con el mismo sistema de juego para que el salto de una plantilla a otra no suponga un desequilibrio para los jugadores. La sincronía entre todos permite cumplir el objetivo del club presidido por Lupe Murillo, que quiere que los futbolistas puedan saltar indistintamente de un equipo a otro sin sufrir con las lecciones tácticas que reciben de sus entrenadores.