En torno a los diez millones de euros es el presupuesto estimado del macroproyecto que Fomento presentó hace nueve meses para acatar la sentencia firme que ordenó eliminar los pasos a nivel de la plaza de Os Praceres, en Lourizán. El abultado presupuesto, sobre todo en tiempos de crisis como el actual, y la descripción del proyecto provocaron una fuerte polémica entre instituciones como el Concello de Pontevedra, que lo informó negativamente, y también los vecinos, que agrupados en torno a la plataforma defensora de la plaza, lo consideran un despropósito. Esta obra no figura, al menos en estos términos, en el plan de supresión de pasos a nivel en Galicia para los próximos tres años.
Las resoluciones judiciales sobre la plaza de Os Praceres son muy claras. Los pasos a nivel no pueden seguir y se deben arbitrar medidas para garantizar la seguridad completa de los vecinos. La solución valorada por Fomento, después de examinar doce opciones diferentes, es que soterrar el tren sería inviable para su uso futuro, por lo que se descartó. Otras implicarían acciones tan costosas y difíciles como expropiaciones de docenas de casas o trasladar de ubicación la iglesia parroquial.
Al final, la alternativa aceptada por el ministerio pasa por dejar la vía férrea al nivel del suelo en el que se encuentra en la actualidad, por lo que para suprimir los pasos, Fomento decidió su soterramiento para comunicar a través de un túnel las dos partes de la plaza.
El paso subterráneo de la calle Arenal tendrá 2,68 metros de gálibo y dejará pasar coches y peatones. En la calle del Cabo, se moverían las rotondas y se haría otro paso soterrado.
Dos pasos soterrados para coches y peatones permitirán al tren seguir como está
La sentencia que ordenó eliminar la barrera en la plaza sigue pendiente