Testigos declaran que peones hacían de investigadores en la trama de I+D

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Confirman ante el fiscal las irregularidades que se investigan en Pontevedra

04 abr 2013 . Actualizado a las 14:04 h.

Los tres primeros testigos de la supuesta trama de captación de subvenciones de I+D+i que implicaría a un grupo de empresas de Pontevedra y a un profesor de la Universidade de Vigo confirmaron las supuestas irregularidades que investiga la Fiscalía. De hecho, su comparecencia ayer en la sede del ministerio público aparentemente confirmó algo que se venía especulando en los últimos días, que el presunto fraude puede ir más allá de lo inicialmente previsto.

Esta circunstancia podría provocar que la investigación afectase a otros puntos de Galicia, donde la compañía pontevedresa ha llevado a cabo otros proyectos al margen de los que están bajo sospecha. Todo parece indicar que los testigos, los primeros de una larga lista, han confirmado que pudo existir un fraude a la hora de cobrar las ayudas económicas referidas a I+D+i. En este punto, pusieron en tela de juicio la cualificación de algunas personas que aparecían como investigadores en las memorias de los proyectos. Así, según confirmaron fuentes próximas al caso, identificaron a algunos de los supuestos técnicos en informática e ingenieros que aparecen en los documentos que maneja la Fiscalía como personal de la empresa investigada, donde ejercen labores de meros peones y electricistas.

Se trata de una circunstancia de la que ya se informaba en la denuncia anónima que llegó al ministerio público a finales del pasado año: «En la documentación que se adjunta se indican más de treinta nombres de empleados [...] que han ido formando parte de equipos de investigación falsos y que no han realizado trabajo alguno de I+D+i, ni tienen la más mínima cualificación para hacerlo».

A estas circunstancias se añadiría el hecho de que estos trabajadores no tendrían conocimiento alguno de los que estaba sucediendo, ya que «no han sido informados de tal nombramiento».

En principio, la intención del ministerio público es continuar con la toma de declaraciones de potenciales testigos en próximas fechas. En caso de hallar indicios delictivos, estas comparecencias serían el paso previo a la interposición de una querella contra los que pueden ser responsables de la trama, para, acto seguido, imputarlos y llamarlos a declarar.

Las sospechas apuntan a que el cerebro de estas operaciones sería el profesor universitario, mientras que la empresa pontevedresa daría cobertura formal a los proyectos y facilitaría los trabajadores. De este modo, el docente, supuestamente, buscaría y localizaría las subvenciones a las que optar y daría las indicaciones precisas para recopilar la documentación necesaria para solicitar la ayuda, la cual nunca sería por el cien por cien del coste del proyecto.