El Cerceda se toma la revancha

Aleixandre Méndez
Álex Méndez PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

CAPOTILLO

El Pontevedra, que firmó uno de sus peores partido de la temporada, apenas creó peligro

28 ene 2013 . Actualizado a las 20:30 h.

El Pontevedra cayó ayer con todo merecimiento ante un Cerceda que se tomó la revancha de lo sucedido en el partido de ida, donde los granates se impusieron con un gol de Tubo en el minuto 91. El equipo de José Luis Lemos desactivó a los de Milo Abelleira haciéndose con el dominio del esférico, y acabó recibiendo el premio de la victoria con un gol de Marcos Remeseiro en las postrimerías del encuentro.

La primera parte apenas tuvo historia. El Pontevedra salió dispuesto a hacerse con la pelota con un once titular inédito, lastrado por las bajas. Los integrantes del filial Yago Vázquez y Cristóbal Domínguez volvieron a formar en el centro de la zaga después de su buen rendimiento hace siete días en Cangas, mientras que Pablo, que volvía al equipo tras cumplir un partido de sanción, ejerció como mediocentro junto a Iago Paz.

Sin embargo, la apuesta no le salió bien a Milo Abelleira. A partir del minuto 10, el Cerceda se hizo con el balón y, pese a las innumerables variantes tácticas que realizó el técnico granate durante el primer período, el Pontevedra nunca logró llevar la iniciativa. Aún así, el dominio del Cerceda tampoco le sirvió para crear peligro, y el partido llegó al descanso sin apenas ocasiones en ninguna de las áreas. Las únicas destacables, un golpeo en semifallo de Marcos Remeseiro que se fue al lateral de la red en el minuto 14, y un débil disparo de Richi desde la frontal que atajó sin problemas Darío.

Tras el paso por vestuarios, el partido mantuvo la misma tónica. Milo Abelleira dio entrada a Nano y Stefan sustituyendo a Cristóbal y Santi Domínguez, reubicando a Cristóbal Juncal en el centro del campo y a Pablo en el centro de la zaga. Pero el cambio de cromos y de dibujo tampoco dio el resultado esperado.

Posible penalti a Hugo García

La segunda mitad comenzó con un posible penalti de Yago Vázquez a Hugo García muy protestado por los visitantes que el árbitro no concedió. Fue el primer aviso de un Cerceda que, sin crear excesivo peligro, demostró mucho más empuje que los granates en este período.

Los minutos seguían pasando sin pena ni gloria, con un Pontevedra que no inquietaba la portería de Darío en ningún momento y un conjunto visitante que, pese a mostrarse más sólido, tampoco gozaba de ocasiones claras. Pero ya en el tramo final, el desgaste de ambos equipos comenzó a provocar que se creasen más espacios y, con ellos, ocasiones de gol.

En el minuto 71, Herbert dio el primer aviso serio al cabecear un córner botado por Marcos Remeseiro que se marchó fuera por muy poco. Y siete minutos después, Lloves salvó milagrosamente con el pie un remate a bocajarro de Quique Cubas al borde del área pequeña.

Tras esos dos sustos, el Pontevedra incluso dispuso de dos ocasiones de gol a cargo de Richi y Javi Pazos. Pero cuando parecía que el encuentro iba a finalizar con el resultado inicial, el Cerceda siguió creyendo en el triunfo y obtuvo premio a su insistencia. Souto colgó al corazón del área una falta desde el centro del campo, Álex Canedo prolongó de cabeza y el balón cayó en los pies de un Marcos Remeseiro que, solo ante Lloves al borde del área pequeña, no falló y dio una más que merecida victoria a su equipo en el minuto 93 de partido.

PONTEVEDRA 0: Lloves; Juncal, Yago Vázquez, Cristóbal Domínguez (Nano, min 46), Adrián, Pablo, Iago Paz, Tubo (Javi Pazos, min 59), Jacobo, Richi y Santi Domínguez (Stefan, min 46).

CERCEDA 1: Darío; Noé, Álex Canedo, Aitor Díaz, Josito, Rodri, Pablo Antas (Quique Cubas, min 72), Marcos Remeseiro, Xaco (Souto, min 64), Herbert y Hugo García (Alberto Vía, min 78).

Goles: 0-1, min 93: Marcos Remeseiro.

Árbitro: Leiras Martínez, del colegio lucense, auxiliado por Martínez López y Polo Fernández. Amonestó a Pablo, Tubo y Javi Pazos del Pontevedra, y a Pablo Antas, Xaco y Marcos Remeseiro del Cerceda.

Incidencias: Alrededor de 1.000 espectadores en Pasarón.