Los vecinos Fornelos siguen esperando que regrese de Madrid la familia de Rocío Piñeiro, la mujer asesinada en la capital
05 oct 2011 . Actualizado a las 12:07 h.Mutismo y falta de noticias. Todo apunta a que habrá un funeral en la iglesia de la parroquia de Ventín de Abaixo en recuerdo de Rocío Piñeiro, asesinada en una iglesia de Madrid, y de su bebé Álvaro, fallecido el martes en el Hospital La Paz tras nacer mediante una cesárea realizada a su madre ya muerta. Pero la familia, desplazada en la capital de España, no da señales ni informa de si va a celebrar un funeral. «Lévano todo moi en segredo, eu entereime da morte do bebé pola televisión, é así como nos enteramos das cousas», explicó ayer un vecino de Ventín. No queda nadie de la familia de Rocío en la aldea. «No sabemos nada, la familia no me coge el teléfono», explicó ayer el alcalde de Fornelos de Montes, Emiliano Lage.
Los vecinos quieren dar su apoyo a los allegados de Rocío porque «isto foi terrible». «Vai ir moita xente, se fan o funeral será xigante porque sentimos a dor da morte e polo detalle de como foi, isto non se fai cunha embarazada. Póñome tan mal que é mellor calar sobre isto diante da familia porque lles dá máis pena», señaló un vecino. Otro afirmó: «Ela chegou a Madrid, levaba alí 15 días e a morte a estaba esperando».
Rocío era muy querida en el pueblo. De pequeña se mudó con su familia a Pontevedra, pero iban siempre a Fornelos en vacaciones. «De niña era muy alegre, la última vez que la vi fue en agosto, cuando estaba embarazada», dice una vecina que tiene su negocio frente a la antigua caja de ahorros donde trabaja el padre. Ella siguió su estela profesional. «Siempre estaba pendiente de la gente, era buena chica y tenía buenos detalles con sus amigas», afirma otra. Todos recuerdan su boda, en la iglesia de Fornelos hace seis años.
«Siempre estaba pendiente de la gente, era buena chica y tenía buenos detalles con sus amigos»
Una vecina