Antonio García, como un delfín bajo el agua

nino soto PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

El gallego, campeón nacional de apnea, es capaz de bucear a pulmón más de 180 metros con la ayuda de una monoaleta, y de dejar de respirar bocabajo y flotando durante más de seis minutos.

14 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Su posición natural es estar sumergido. Aunque descubrió tarde en la vida sus virtudes bajo el agua, Antonio García Abilleira, un coruñés afincado en Pontevedra, es lo más parecido en la tierra a un delfín. Es capaz de bucear a pulmón más de 180 metros con la ayuda de una monoaleta, y de dejar de respirar bocabajo y flotando durante más de seis minutos. Esa monoaleta, que alcanza un coste de 500 euros, le permite imitar los movimientos de los delfines.

Hace más de diez años que García Abilleira se aficionó a la pesca submarina, y como su objetivo era aguantar más tiempo y a una mayor profundidad en el mar, dio el salto accidentalmente a la apnea. Este fin de semana se proclamó en Gerona campeón de España de apnea, buceo a pulmón.

«Buceé en Internet para saber cómo podía estar más tiempo bajo el agua en mi afición a la pesca deportiva y descubrí la apnea», precisa García Abilleira. Así se asoció al Club Subacuático Sotavento de Pontevedra. «Ahí es donde empecé mi aventura», relata el apneísta, recién llegado de tierras catalanas todavía con el trofeo de campeón nacional en su mochila.

Su estreno en los torneos tuvo lugar en al cita gallega del año 2008. Fue cuarto. «Me obsesioné con ser el mejor de Galicia, y durante un año entrené muy seriamente», señala el deportista.

El seleccionador nacional se fijó en él y lo llevó al Campeonato del Mundo del año 2009, después de proclamarse vencedor gallego absoluto en apnea estática y dinámica. «Me dijo que competiría, pero solo para aprender», explica. Quizá aprendió a la velocidad de un pez espada, ya que en su estreno mundial quedó en el puesto 11. «Estuve a solo cuatro metros de alcanzar el mejor registro de España en apnea dinámica», sostiene. La apnea dinámica consiste en alcanzar la máxima longitud en piscina. El año pasado fue subcampeón de España en esta modalidad, con una marca de 170 metros. Este fin de semana en Gerona fue también segundo, batió su registro y lo situó en los 181 metros.

Antonio García fue cuarto en la modalidad estática, que consiste en aguantar la respiración flotando. Y quedó tercero tanto en la categoría jump blue, bucear rodeando un cuadrilátero de 15 metros por lado situado a diez metros de profundidad (125 metros) en el mar, como en peso constante, en el que se trata de bajar a la máxima profundidad posible en el mar (60 metros). Los registros en las cuatro pruebas lo convirtieron en campeón de España absoluto. Ahora ya piensa en más. «Estoy ilusionado con llegar a los 200 metros en dinámica», concluye el apneísta.