Los dos veinteañeros que hace unos meses fueron identificados por la Policía Local de Pontevedra por la realización de una pintada de grandes dimensiones en el pabellón municipal han sido condenados a nueve días de trabajo en beneficio de la comunidad. La falta que se les imputa es la de deslucimiento de un bien público y lleva aparejada el pago de una indemnización al Concello de Pontevedra de 417,6 euros que se corresponden a lo que costo limpiar la fachada.
En la resolución se ha determinado que, en torno a las siete de la mañana del 7 de febrero, agentes municipales observaron como tres jóvenes realizaban la pintada. Al percatarse de la presnecia policial, los gamberros emprendieron la huida. Solo uno consiguió zafarse.
Manos manchadas
A los otros dos, Diego A.G. y Xoán Ramón A.Y., les incriminaban una manos manchadas de pinturas de vivos colores, al parecer, los mismos tonos que se usaron en la pintada.
En el transcurso de esta intervención policial fueron intervenidos dieciseis botes de pintura de diferentes colores, algunos de los cuales, supuestamente, los quedaron abandonados en su fuga.