El Teucro tuteó y luego superó a un Octavio que tropezó con las ansias de victoria de unos deportistas que todavía tienen pendientes de cobro cuatro nóminas. Los dos puntos significan un paso de gigante hacia la permanencia porque el Alcobendas, que perdió en Ciudad Real, está ya a cuatro de distancia. La derrota para el Pilotes es un paso atrás en su camino hacia Europa.
Los pontevedreses apretaron los dientes en defensa de inicio, movieron con acierto la pelota y el Pilotes se vio obligado a frenar la ofensiva con varias penas de siete metros. La consecuencia de ello fue un parcial de 5-1 que hizo que el electrónico girara a un ilusionante 7-5. Eso sí, también ayudó la exclusión de Crevatín.
El Teucro estaba lanzado, pero sin razón aparente la defensa empezó a perder gas y el Octavio logró devolver la moneda con un 2-6 que situó a los vigueses por delante (9-11).
Pillo detuvo el partido y parón surtió efecto y Ristanovic, que no había visto una, comenzó a adquirir confianza con varias paradas consecutivas. Esa circunstancia, unida a la vena de aciertos de Sayad sirvieron para liderar la reacción pontevedresa. Con empate a 13 goles al descanso.
El Teucro disputó los dos primeros minutos de la segunda mitad en inferioridad, pero el Octavio no sacó provecho de ello y encajó un 2-0 que colocó a los pontevedreses por delante después de bastante tiempo (15-13). Las alternativas eran constantes y eso quedó patente otra vez, hasta que el Teucro cogió la directa y pese a sufrir tres exclusiones en el mismo tramo de partido fue capaz de quedarse con el triunfo.