Eduardo Barros gana las elecciones del Casino en una concurrida jornada

Bibiana Villaverde
Bibiana Villaverde PONTEVEDRA

PONTEVEDRA CIUDAD

RAMÓN LEIRO

El recuento se alargó más de lo previsto debido a la cantidad de socios que acudieron José Ángel Fernández Arruty dejará el cargo que desempeñaba desde 1984

29 sep 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

El empresario pontevedrés Eduardo Barros se convirtió al filo de las once y media de la noche de ayer en el nuevo presidente del Liceo Casino de Pontevedra. Sustituirá en el cargo a José Ángel Fernández Arruty que deja la presidencia después de 22 años dirigiendo los destinos de la sociedad recreativa más importante de la ciudad. El resultado se dio a conocer cerca de las once y media de la noche de ayer después de que 1.088 socios (un 43% del censo) acudieran a las urnas para votar por su candidato favorito. La sede social del Casino acogió los votantes que se acercaron durante todo el día de forma incesante. Durante la mañana hubo momentos en los que los socios tuvieron que sufrir colas de más de media hora para poder ejercer su derecho. Ya por la tarde, muchos votantes esperaban impacientes los resultados y se agolpaban en la puerta de la sede central a la espera de una respuesta que pusiera fin a su incertidumbre. El horario de votación, que debía terminar a las 20 horas, se prolongo por la cantidad de socios que se agolparon ante las urnas a última hora. Polémica A pesar de la aparente normalidad la jornada estuvo marcada por la polémica debido a unos sospechosos mensajes enviados a varios amigos de Eduardo Barros desde un teléfono móvil desconocido. Los mensajes estaban supuestamente firmados por Barros y decían los siguiente: «Que sepas que ya no hace falta que vayas a votar porque la otra candidatura se retirará después de la asamblea». Antes de conocerse el resultado final, el todavía candidato se mostraba indignado con esta actuación y aseguraba que podía influir en los resultados porque no se sabe a cuanta gente le pudo haber llegado el mensaje. Barros no culpo a nadie pero considera que esta manera de proceder no sólo lo le perjudica a él sino que también daña la imagen del propio Arruty. Aún no ha decidido que medidas tomará, pero declaró que piensa hacer «todo lo que haga falta». Probablemente , el resultado electoral, que constituyó toda una sorpresa, hará que Barros aparque las posibles medidas para denunciar los hechos.