?a Asociación de Genealogía, Heráldica y Nobiliaria ha localizado cuatro construcciones nobiliarias blasonadas de los siglos XVI, XVII y XVIII que, según asegura, «están amenazadas por el crecimiento de la ciudad». El colectivo que preside Carlos Acuña Rubio solicita a las administraciones que procedan a inventariar y proteger estas edificaciones, así como sus labras heráldicas. La primera de ellas es la casa-pazo das Donas, que se encuentra en la parroquia de Tomeza, en el lugar de Lusquiños. La casa, según Rubio, consta de un escudo de armas de la familia de los Alemparte y posiblemente estuviese habitada en el siglo XVIII por monjas, vinculada a la Inquisición y a los duques de Sotomaior. En peor estado se encuentra, según la asociación, la casa-pazo de Eiriz, en la rúa Estrigueiras, una edificación que posee una labra heráldica del siglo XVII, con los mismos emblemas que los de otra residencia hidalga de la calle Charino. Rubio lamenta que los muros y terrenos anexos «han sido mutilados por las obras de ancheamiento de la calle y la construcción de la vía férrea». Pazo en Rosalía de Castro Sin inventariar se encuentra también la casa-pazo de la calle Rosalía de Castro, después del puente de la autopista en dirección a Salcedo, que cuenta con una emblemática galería de madera. El escudo heráldico data de los siglos XVII o XVII. Por último, el colectivo incide también en el preocupante estado de conservación de otra edificación de similares características a las anteriores en Mourente. El inmueble se halla casi oculto entre las zarzas, según explica Acuña Rubio, y cuenta con una labra heráldica con los blasones de los linajes de la Vega, Cruu, Salazar, Figueroa y Montenegro, similares a los de un pazo de Campolongo que ya está desaparecido «y con el que debió mantener una estrecha vinculación». «Es urgente -añade el presidente de la asociación- su catalogación como bien de interés cultural y su restauración, ya que los Montenegro fueron una de las familias más representativas de Pontevedra, desde el siglo XV al XVII: señores de la Torre de Montenegro, de la Casa de los Cruu y de Mourente». La asociación espera que con estos inmuebles no ocurra lo mismo que con los desaparecidos pazos de Campolongo, en la actual plaza de Galicia, o el de los Gago, en la plaza de San José, donde ahora está el Café Moderno.