UN SENTIDO VELATORIO
09 mar 2002 . Actualizado a las 06:00 h.Cientos de personas acompañaron ayer durante todo el día a la familia de Carlos Casares en el tanatorio de Pereiró, donde por expreso deseo de sus allegados fue instalada la capilla ardiente del presidente del Consello da Cultura Galega. El teniente de alcalde, Xabier Toba, los socialistas Guillermo Hernández, Dolores Villarino e Isaura Abelairas, los populares José Manuel Figueroa y Pablo Egerique, el subdelegado del gobierno en Pontevedra, Alejandro Millán Mon, el delegado de Obras Públicas, José Manuel Iglesias. Figuras como el ex-rector Espada Recarey, Xaime Illa Couto, Bieito Ledo; el obispo de Tui-Vigo, Diéguez Reboredo, o el obispo emérito José Cerviño, fueron algunas de las personalidades que acudieron a dar el pésame a la familia de Casares. El director del Instituto de Estudios Miñoranos, Carlos Méixome, subrayó ayer la «grandeza» del escritor «que fixo grandes as Letras Galegas, animou incontables proxectos culturais pero, sobre todo, foi unha persoa sinxela e afectuosa que sempre dispuxo dun anaco de tempo para a conversa».