Dos menores confiesan haber pintado las caras de los santos de Ponte Caldelas

Nada más conocerse el alcance de su acto vandálico, dos menores reconocieron ser los autores este fin de semana de los daños sufridos en la capilla del antiguo balneario de Ponte Caldelas. Fue el propio alcalde Andrés Díaz quien, tras calificar de «intolerable» lo ocurrido, explicó que «os vándalos pintaron de negro a cara aos santos, fixeron pintadas e ata deixaron as firmas». 

Pasaron apenas unas horas desde que el regidor colgó este post en su perfil de Facebook hasta que se tuvo constancia de la confesión de los dos menores, los cuales, según confirmaron fuentes municipales, se habrían ofrecido a limpiar las imágenes y contribuir a la reparación de los daños ocasionados. Lo que sí no pudieron precisar estas fuentes es, si una vez producida esta confesión, la Guardia Civil cerraría la investigación abierta a raíz de la denuncia. Y es que, en principio, agentes del instituto armado tenían previsto desplazarse este mismo martes hasta el templo para realizar un reconocimiento ocular para aislar posibles huellas dactilares y restos biológicos.

Según las informaciones aportadas en su momento por el Concello de Ponte Caldelas, el incidente debió tener lugar este domingo, de tal modo que se realizaron pintadas en las paredes consignando dos nombres. De igual modo, también pintaron sobre el mantel del altar, mientras que en el retablo de estilo neogótico decimonónico o de principios del siglo XX se exhiben varias imágenes religiosas a las que pintaron la cara de negro. Se trata de un san Roque, un sagrado corazón y la virgen de Lourdes, si bien no dañaron la imagen de la virgen del Rosario.

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