Un bar empapeló su fachada para ocultar que seguía abierto en Ponte Caldelas

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTE CALDELAS

GUARDIA CIVIL

La Guardia Civil denunció a la propietaria y a un cliente que disfrutaba de una consumición en la barra

02 abr 2020 . Actualizado a las 20:23 h.

Aunque son una minoría, las fuerzas de seguridad siguen denunciando en la comarca a personas que incumplen el decreto de alarma que delimita la movilidad y los negocios que pueden seguir funcionando.Uno de los últimos casos sacados a la luz por la Guardia Civil es el de un bar de Ponte Caldelas que, aparentemente, seguía funcionando y ocultaba esto, cual si fuera la ley seca estadounidense, manteniendo empapelados los cristales de la fachada.

Ocurrió este fin de semana cuando agentes de la patrulla de seguridad ciudadana de la compañía de la Guardia Civil de Pontevedra se percataron de que en una céntrica calle de esta localidad había un local que parecía tener algún cliente en el interior. Sorprendidos, dado que pesa la prohibición de que los establecimientos hosteleros estén abiertos, los guardias accedieron al interior del negocio y se toparon con un cliente disfrutando de una consumición en la barra del bar.

De igual modo, verificaron que la máquina expendedora de tabaco estaba encendida, mientras que el lavavajillas se encontraba funcionando con una carga de copas y vasos. Asimismo, previo requerimiento a la propietaria del bar, se pudo constar que había dinero en la caja registradora. Este cúmulo de circunstancias lleva al instituto armado a «evidenciar que ya habían sido atendidos otros clientes».

En cualquier caso, tanto la propietaria del establecimiento como el cliente que se encontraba en interior fueron denunciados por vía administrativa ante la Subdelegación del Gobierno de Pontevedra por transgredir las restricciones impuestas en el Real Decreto por el que se declaró el estado de alarma para la gestión de la crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19.